lunes, 7 de noviembre de 2011

Una buena leccion.

El hombre es un animal de costumbres,dicen. En mi caso eso es bien cierto. Desde hace algún tiempo he cogido la costumbre de empezar la semana dandole una azotaina a mi spankee. Ella protestaba mucho al principio, pero ya lo acepta. Tal como le digo,durante el fin de semana, si estamos con los niños, se libra de muchas. Si estamos solos , cada falta se castiga de modo inmediato, pero en cualquier caso el lunes recibe unos azotes con fines preventivos.
Este fin de semana no estabamos solos. De todas formas se ha portado mas o menos bien. Con excepcion de un berrinche que se cogió por una tonteria. Así que esta mañana, debi calentarle bien el culo antes de irme al trabajo, pero no ha sido posible. Fui a llevar a mis hijos al cole,y de ahi me fui directo al trabajo.
Ella sabe que en estas circunstancias, se la iba a llevar igual cuando volviese. Y juro que no tenia intencion mas que de darle unos azotes con la mano, no muy fuertes, simplemente para que recuerde ser buena los dias sucesivos.
Pero las cosas has ido de un modo imprevisto y ahora, mientras escribo, la estoy oyendo como continua llorando. Además está castigada sin salir de la habitacion hasta que yo le diga.
Mi horario de trabajo es, por desgracia, imprevisible. Hoy tuve que entrar antes de lo previsto y, en teoria, iba a volver a casa antes que ella. Pero no ha sido asi.
No soy un tirano. Si le he prohibido que utilice el coche, es porque no me fio un pelo de ese coche.Y desde mañana, va a utilizar el otro, quiera o no quiera, o lo de hoy se va a repetir.Me fui esta mañana, pensando que ella iba a ir a trabajar en el autobus. Y supongo que lo que habrá pasado es que penso"bah, total, si lo cojo, y vuelve antes que yo, ¿como va a saber que lo cogi?.Y claro, ella contaba con que le tenia aparcado en la calle, lejos del portal.Ha vuelto a casa, y el unico sitio disponible para aparcar era muy cerca de casa. Y ya es mala suerte, cuando yo he llegado, he aparcado cerca, en otro sitio que habia quedado libre. Y he visto el coche en un sitio que no era donde estaba ayer.
Se ha librado de la vara porque ha sido lo bastante lista para no mentir. He entrado en casa y le he preguntado, sin mas "¿cogiste el coche, hoy?". Le he notado en la mirada que calculaba si podia echarme una mentira, pero no se ha atrevido, se acordaba de lo que dije sobre las mentiras y la vara.
Ha intentado una excusa, pero yo la llevaba ya hacia el dormitorio. Le he pedido que se callase, no era el momento de excusas. Durante un rato, alli solo se ha oido el silbido y los chasquidos de mi cinturon, y a ella, llorando.¿Demasiado duro?. Puede ser. Pero es mi trabajo. Se lo merecia, se lo ha buscado, y lo ha encontrado.En unos cuantos dias, no cogera el coche, porque no se puede conducir de pie.Además, ahora le dire que , para mañana , tiene que copiar cien veces "no volveré a ser imprudente ni desobediente".

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