jueves, 28 de noviembre de 2013

PARENTESIS

Hemos estado muchos dias sin escribir. Bueno, por aquí se ha notado el invierno, y Trasto tuvo gripe. Y con ella, los niños. No sé por qué me he librado yo. Por otra parte, ella no podía escribir en el blog, como parte de un castigo.
No soy muy partidario de los castigos de ese tipo. Pero tampoco es posible solucionarlo todo con azotes. Además, ella quiso una tregua de un par de semanas. Y esa tregua acaba mañana
Para mi spankee, dos semanas sin recibir azotes es demasiado tiempo. Y para mí, dos semanas sin dar azotes es una eternidad. De manera que mañana empezaremos a ponernos al día. Estos últimos días, Trasto ha pasado por una serie de estados (antipatía, impertinencia, grosería y, por último, con la aparición de la gripe, a estar mimosa como un gatito), todo ello me hace pensar que ella necesita, pero ya, un poco de disciplina, o algo más que un poco. Pero lo que pasa es que soy humano, que le voy a hacer, y lo que me apetece no es solo disciplinarla, sino disciplinarla, y disfrutarla, todo junto.
De manera que tendré que buscar el punto de equilibrio entre placer y necesidad. Por otro lado, se impone una seria conversación entre nosotros, para tener todo muy clarito.Hoy le he entregado un regalo que conseguí hace unos días: Una tradicional, clasica, y sin duda, eficiente, regla de madera, de unos 40 cm. No veo el momento de probarla, pero hay más. En los próximos días tengo que hacer un viaje relámpago al sur de Francia, por motivos de trabajo. Y me han dicho que allí es posible comprar un martinet en casi cualquier hipermercado, como la cosa más natural del mundo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

FRECUENCIA

Cuando yo era un spanker ocasional, que se limitaba a jugar cuando era posible y encontraba con quien, en ocasiones pasaban meses sin que tuviese la oportunidad de dar unos azotes. No solo se trata de encontrar la compañía adecuada.Y eso ya es dificil.Sino que además, y en contra de lo que muchos pensarán, la vida se compone de muchas cosas, y el spanking no es,para los spankos, lo prioritario. A veces simplemente no se dan las circunstancias adecuadas, o no pensamos en ello. Esto fué así hasta que conocí a Trasto,claro. Hubo mucha afinidad desde el principio. Recuerdo que, nada más despedirme de ella, tras nuestra primera sesión, yo ya estaba deseando repetir. No había, por parte de ninguno de los dos, otra relación. De manera que podiamos quedar con relativa libertad, cuando nos viniese en gana. Si habéis tenido una relación de este tiposabréis con cuanto tiento se va en los primeros encuentros. En unas cuantas oportunidades azoté a Trasto casi con delicadeza. Al principio me daba miedo pasarme. Y también me daba miedo no llegar. Yo estaba encantado, y pensaba,tal vez un poco irracionalmente, que aquello era como un sueño de cristal que en cualquier momento podría romperse. De pronto empecé a notarla diferente. Por un lado, tuve muy claro que empezaba a sentir algo por ella. Y estaba casi seguro de que era algo reciproco. Y por otro, yo quería ir a más en el juego. Empecé,medio en broma, a decirle que me iba a ver obligado a ser m´s duro con ella. Y su actitud provocativa no dejaba lugar a dudas. Así que un día le dije "vas a ponerte en mis rodillas ahora mismo, y esta vez te voy a zurrar muy en serio". Se ha escrito mucho sobre si todos los spankers sabemos o no dar los azotes de forma adecuada. Pero lo que no se suele decir es que no todas las spankees saben recibirlos igual de bien. Ella era perfecta. Sin pataleos escandalosos, sin actitudes inmoviles cual estatua de piedra. Sin chillidos exagerados, y sin silencios ni risitas tontas.Me quedé maravillado, viendo como su espalda se arqueaba levemente y adoptaba la posicion para recibir bien el siguiente azote.Como sus gemidos iniciales, cuando los azotes aún erán suaves ,se convertían en leves quejidos,posteriormente no tan leves.Recuerdo el momento en que la puse de pié, y vi el brillo de las lagrimas en sus ojos. Le pregunté si me había pasado, y me respondió que no. A medida que se incrementó la dureza de los azotes, vi claro que había que tener cuidado con la frecuencia de los mismos. Sobre todo, cuando ya viviamos juntos, y las azotainas ya no eran siempre de juego. Los azotes de castigo dejan marcas.Y eso obliga a espaciarlos, claro. Las primeras veces me asusté al ver las marcas, pero poco a poco ambos nos fuimos acostumbrando. Incluso cuando se trata de un castigo, ella recibe igual de bien los azotes.Es importante aplicar el castigo sobre la piel desnuda, para ver la evolución. No me gusta dejar marcas que duren demasiado tiempo.Es algo innecesario, en realidad. La pauta la suele marcar ella. Porque una cosa tengo muy clara: Si han pasado pocos días desde la ultima zurra, y su comportamiento indica que necesita otra, es que es el momento de darsela. Lo he hablado con ella varias veces ( es bueno, después del castigo, hablar sobre los motivos y sobre como podíamos haberlo evitado). En realidad, ella sabe cuando se lo merece. Es más, a veces me ha reconocido que aunque esté pidiendo que le perdone el castigo, lo que espera de mí es precisamente, que no lo haga. De manera que he comprobado que, todo lo que sea menos de una vez a la semana, es insuficiente para ella. La semana pasada tuve que castigarle muy en serio. Tanto, que ni siquiera le dí todos los azotes que merecía de una sola vez. Y parecía que había aprendido, porque durante toda la semana ha estado genial. No he tenido que insistir en que se acostase a su hora, ni una palabra malsonante, ni un mal gesto. Hasta el otro día. No se le ocurrió otra cosa que faltarme al respeto, y además, delante de los dos chicos mayores.Lo cierto es que, teniendo en cuenta que le había sacudido a base de bien una semana antes, hubiera sido mejor dejar pasar un par de dias más. Pero si se la gana, se la gana. De manera que le dije que se iba a enterar en cuanto estuviesemos a solas. El caso es que vi claramente que esta vez lamentaba habersela ganado tan rápido.Se puso a remolonear, haciendo otras cosas, con tal de no coincidir conmigo en la misma habitación. Hasta que me cansé.Me acerqué a ella, y le dije que dentro de cinco minutos, quería verla en el despacho. Empecé con la mano, pero no era suficiente, dada la gravedad de los hechos. Hice una pausa, e iba a pedirle que se acostase sobre el brazo del sofá. Pero lo cierto es que la vi asustada, mientras me quitaba el cinturón, y me suavicé un poco. Lo doblé bien, volví a sentarme en el sofá, y le hice una seña. Volvió a ponerse sobre mis rodillas sin rechistar. Le di un montón de azotes con el cinturón, pero lo hice despacio, riñendole al mismo tiempo. Pronto, empezó a llorar más fuerte. Pero en todo momento, mantuvo la postura adecuada.En una de las pausas, se disculpó por lo que había hecho. Me pareció sincera, y la verdad, tenía el culo ya bastante rojo. Así que decidí que ya bastaba. Esta mañana, estaba de lo más dulce y tranquilita. Espero que le dure la buena actitud. Me gustaría dejar pasar unos cuantos dás antes de volver a azotarle. Pero ella es quien decide.

viernes, 1 de noviembre de 2013

AÚN QUEDAN CUENTAS PENDIENTES

Buenos días a todos y buen fin de semana. Estoy escribiendo desde una tablet, y no sé como me saldrá. Aprovechando el día de fiesta, y que solo tenemos una niña con nosotros, estamos haciendo una excursión a Ciudad Rodrigo,que mi chico dice que es un sitio muy interesante. Lo malo es que son casi tres horas de viaje. Hemos salido con la niña dormidita. Al rato, lloró un poco, desayunó y, por suerte, se volvió a dormir.Porque yo ya voy bastante incómoda sentada en el coche. De verdad, si alguna spankee conoce trucos para salir mejor librada cuando las cosas se ponen feas, que me los cuente, porque a mí no me funciona nada de lo que intento. Llevaba un par de días en la cuerda floja. Lo notaba. Bueno, esto es así, hay veces que, como dice mi chico, ya va tocando. Y puede que sea cierto lo que dice,que yo misma, a veces, lo voy echando en falta, y voy buscando follón hasta que lo consigo. Pero esta vez, no necesitaba buscarlo. Tenía un par de asuntillos ocultos que no le había contado a Germán. Asuntos relacionados con el coche. Y como por un lado, eso iba a salir a la luz en algún momento, y por otro, yo calculaba que de este fin de semana no iba a pasar llevarme unos azotes, decidí juntar las dos cosas. Y anoche se lo conté. No así, como suena, claro está. Aproveché un momento en el que estaba contento conmigo. Me mostré especialmente cariñosa,no en vano sé que es sensible a mis encantos. Y entonces, se lo dije. -Tengo algo que contarte... Pero sólo si me prometes qeu no te vas a enfadar. Me miró, y levantó una ceja. - ¿qué has hecho? -Espera... antes prometemé... -No pienso prometerte nada. Y tengo la sensación de que SI me voy a enfadar.Habla. Se lo conté, cruzando los dedos. Dos multas de tráfico, pero por motivos poco importantes. Y las he recurrido, y una de ellas seguro que prospera, porque ya me prosperó un recurso por lo mismo... -O sea... Has cometido una infracción idéntica a otra similar que cometiste.. -No, similar , no. En el mismo sitio. Por eso,es fácil que prospere.. -¿EN EL MISMO SITIO? Me quedo callada. Porque la verdad, en ese momento, pienso que cualquier cosa que diga va a empeorar la situación.- -Y dime, Trasto.. ¿crees que eso es un atenuante?. -No.. por favor, deja que te explique ... -Ven aquí. -Espera, es que me gustría contarte como fue. No espera. Se levanta, me coge de la mano, y me lleva hasta la cama. Se sienta, y me dejo atravesar sobre sus rodillas. -TE LO VOY A CONTAR YO A TÍ- empiezan a caer los primeros azotes, y son fuertes-LA SEÑORA HACE GIROS DONDE LE DA LA GANA ¿VERDAD? -AAAAAY- ¡ESPERA! ¡PARA,POR FAVOR! Se detiene. -Te quedas calladita, y no me armas escándalo, que te va a ir mejor. He cogido cierta práctica en quejarme casi en silencio. Sigue un buen rato, y, cuando me manda al rincón, veo que tiene la palma de la mano completamente roja. Me puedo imaginar como me ha quedado el culo. Odio el rincón. Pero,como imagino que no ha terminado, casi agradezco ese rato. Cuando me dice que puedo darme la vuelta, observo que ya ha cogido un cinturón. -No te voy a dar ni la mitad de lo que mereces. Pero eso va a ser de momento. Echate en la cama. Ha colocado las almohadas.Vuelvo a intentar disculparme,pero no sirve Germán es peligroso cuando está enfadado. La verdad, es que tengo miedo, en ese momento.No me hace contar, ni cuenta él, así que, cuando acaba, no sé cuantos han sido. Me sorprende que no han sido de los más fuertes. Ni siquiera me ha hecho llorar. Pero claro. Después se acuesta a mi lado y empieza a hablar. Le preocupa que tenga un accidente con todas esas imprudencias. Y cree que por mi parte, son una muestra de que no le quiero lo suficiente, y que si he pensado qué va a ser de él si a mi me pasa algo... de repente, es cuando ya estoy llorando, pero por las cosas que me está diciendo. Tarda en abrazarme, y me siento mucho mejor cuando lo hace. .¿me vas a escuchar? -Si -mañana hacemos esa excursión. He tenido en cuenta que tienes que ir sentada en el coche.Pero mañana por la noche, seguimos con el tema, y hablamos del uso de los auriculares y del movil, tambien. No le contesto. Ya sé que no hay nada que pueda evitarlo. -Además, voy a buscarte unas imágenes en internet, para que veas las consecuencias de las imprudencias al volante. Las ves, y me haces una redacción. -Si claro... ¿ y qué más? Me mira, y vuelve a levantar la ceja. AL pronto, pienso que me va a dar un azote, pero no lo hace -Pues ya que lo mencionas... Tu sabes, los trayectos largos, los dias de lluvia... se me ocurre un modo de que no olvides ser prudente conduciendo. Se me ocurre que, si cuando te sientas al volante, vas algo incomoda, no se te va a olvidar protesto, pero insiste. A partir de ahora, habrá azotainas preventivas cuando el crea que necesita recordarme que hay que conducir respetando todas las normas.

lunes, 28 de octubre de 2013

COLABORACION

Buenos días a todos. Os voy a presentar a una nueva colaboradora. Gisela es una spankee joven, afincada en nuestro país, aunque procede de tierras más lejanas.Esta joven promesa nos ofreció enviar escritos a nuestro blog. Esto nos dejó bastante impactados, ya que es algo que no habiamos solicitado, ni esperabamos, pero que nos ha gustado mucho. Gisela se ha ofrecido a enviarnos material con cierta regularidad, pero ya veremos, que yo sé muy bien que las spankees somos muy dadas a la promesa no cumplida, ja,ja Os dejo con su primera colaboración. MI NUEVA VIDA poR Gisela Buenas... Soy casi nueva en esto del spanking. Apenas llevo unos meses. Bueno, un año o así, lo que pasa es que tardé un tiempo en conocer gente, porque me asustaba la idea. Soy spankee desde siempre. Ya de niña sentía algo que no sabía decir que era cuando veía a alguien recibir nalgadas. Hay que decir que en otros paises todavía está vigente la costumbre de nalguear a los niños y niñas que se portan mal. No todo el mundo, en mi casa no ocurría, por ejemplo.Pero teniamos unos vecinos de la misma cuadra, y había un patio común. Ellos tenían una hija ya mayor. Yo andaría por los doce años, y ella por los dieciseis. A veces se oia como le nalgueaban.Yo recuerdo que al principio me daba pena, luego me gustaba oirlo, y una vez, estando en casa de otra niña que vivía encima de nosotros, conseguimos verlo a través de una ventana. Su papá la sujetaba contra una mesa y la golpeaba las nalgas con una correa, mientras ella tenía alzada la falda y bajadas las pantaletas. Entonces sentí algo parecido a la envidia. Pasó el tiempo. Me puse de novia con un chico y alguna vez me nalgueó porque yo le dije que me provocaba recibir nalgadas. Me gustó,pero él no sabía hacerlo. Ya lo habiamos dejado cuando nos vinimos para acá.De esto hace solo un par de años. Por internet,descubrí que habia más personas a las que les gustaban los azotes.Darlos y recibirlos. Y pensé que era la solución. Pero fui muy cautelosa. Me daba miedo dar el paso de encontrarme con alguien.Me daba la impresón de que habían hombres que se decian spankers sin serlo, no más que para buscar sexo fácil. Hace tres meses conocí a una mujer que me propuso quedar con ella y con su pareja. No son pareja en realidad, solo para el spanking. No se por qué la presencia de una mujer me daba más seguridad, y accedí. Ella anda por los cuarenta, y también es latina como yo, aunque no del mismo país. Es una catira imponente. Alta, con muchas curvas, y con mucho caracter. Ella se dedica a la enseñanza. Se llama Hilda, y le gusta tanto dar nalgadas como recibirlas. Eso a mí me parece que es tener mucha suerte. Diego es de acá, y es algo mayor.A mí al pronto me daba reparo su edad porque pasa de los cincuenta, aunque es un hombre muy atractivo. Alto, fuerte, con el pelo algo canoso, pero con pelo, que yo pensaba que a esa edad los señores ya se estaban quedando pelones, pero no.Tiene una empresa de consultoría que no sé muy bien lo que es, pero se le nota que está acostumbrado a mandar. Quedamos en que yo iba a ser su sobrina. Nos encontrariamos en el departamento de la tia Hilda, que es divorciada y vive sola. El tio Diego está casado y viene siempre que puede. Pero muchas veces, estamos solas la tia y yo. Ella fue la primera que me castigó. Yo estoy estudiando, y tengo un trabajo los fines de semana. NOrmalmente ella me pregunta cosas de mis estudios, o yo le cuento si tengo problemas en el trabajo. Me reprende por mis malas actitudes, y me hace acostar en sus rodillas despues de quitarme la falda y las pantaletas. La tia nalguea fuerte, pero el tio Diego lo hace mucho más fuerte. Hasta ahora solo con la mano, pero eso es conmigo nomás, porque con la tía Hilda es mucho más severo. Me gusta ver como la azota.Ellos tienen un pacto, y ella es azotada con la mano siempre que él decide que lo merece. Y con una correa o una vara al menos una vez en semana. Solo tengo sexo con el tio Diego. La verdad es que me encanta coger después de un castigo. Es algo único. Lo normal es que nos azote a las dos, deje a una de cara a la pared y tenga sexo con la otra.Y luego nos cambiamos los sitios. Le da instrucciones a la tia Hilda acerca de los castigos que yo he de recibir cuando él no va a estar. La tía me da de chancletazos si le contesto feo, o si el tio ha dispuesto que he de recibirlos. Eso me gusta menos, no me gusta como suena la chancleta, pero la tia me ha dicho que el tío le ha pedido que empiece acostumbrarme a los cuerazos, poquito a poco. No se como será eso de poquito a poco, pero me acuerdo de aquella vecina, y se qe pronto voy a estar en esa situación.ya les iré contando Gisela

martes, 22 de octubre de 2013

Como ser responsable aunque sea mejor no serlo

Empiezo diciendo que no es mi intención molestar a nadie. Pero es que nunca he entendido muy bien por que los que hablamos claro molestamos a los que tienden a callarse. Misterios. Como todos sabéis, este es un blog compartido, y antes tuve uno propio. Y sí, para los que seguiais el anterior, esta es una de mis "charlas filosifilíticas". Porque queridos, aunque este blog tiene una temática concreta, a veces una puede salirse de ella.¿Por qué?. Pues porque me da la gana ni más ni menos. Siempre, en lo relativo a mi blog, he seguido la idea de que mi casa es mi castillo. Punto. He tenido suerte, porque puede que no me hagan demasiados comentarios, aunque yo creo que tengo suficientes. Suerte porque todos y todas los que han entrado aquí a comentar son gente correctísima, y nunca he necesitado pararle a nadie los pies. Pero los que me conocéis algo mejor, sabéis que si lo tengo que hacer, lo hago sin despeinarme. ¿Por qué?.Pues porque es mi responsabilidad. Ayer, una amiga spankee me preguntaba que ocurriría en el hipotético caso de que ella pusiese un comentario en nuestro blog (cosa que no suele hacer, la muy impresentable, dicho sea de paso), y por no tratarse de un comentario acerca del spanking otro comentarista se permitiese hacer gracias acerca de lo que ella necesita o deja de necesitar. Pregunta dificil de responder sin meterse con gestiones ajenas, cosa que no quiero hacer. Pero es fácil, y no resisto la tentación, ridiculizar al autor de tan brillante comentario. A lo largo de mi vida, muchas veces he oido a alguien decir acerca de una mujer eso de que "lo que necesita es que la follen", Que viene a ser una versión vainilla e igual de tonta que el comentario de ayer. La primera vez que yo misma lo escuché tenia yo quince años, estaba en el instituto, y me lo dijo un chico en la cafetería porque le monté un pollo por pretender colarse. A mi por entonces no me había follado nadie, y ni siquiera sentía yo una gran necesidad, pero es que el niñato aquel tenía más granos que cara, y le olía el aliento. Imagino que sería él quien necesitaba follar. Y sigo preguntandome que coño tiene que ver la velocidad con el tocino. Pero ahora, que tengo algunos años más, sé que la raíz del tema está en que posiblemente aquel niñato era incapaz de pensar en nada que no fuese follar. Triste que, la misma actitud, la haya tenido que soportar esta mujer, de una persona a la que vamos a suponer adulta, y cuando ella estaba tratando de un tema muy serio. Pero a saber en nivel de madurez de cada cual. Demasiados sujetos hay por el mundo que piensan en las mujeres como objetos para follar, y que no tienen ningún interés por lo que ellas tienen que decir. Y si bien dentro del spanking hay muchas personas que no han encontrado una pareja con la que practicar esto, tampoco es menos cierto que los hay que no tienen pareja de ningún tipo ni esperanzas de tenerla. Que no son atractivos, que no les soporta nadie, y que han entrado en esto pensando que las spankees debemos ser unas chicas muy raras a las que les gusta que les peguen, y que a lo mejor aquí alguna pica, que tocar un culo tiene que ser la hostia. Cuando la gente entra en un blog, entra a leer lo que allí esté escrito. Otra cosa son las expectativas que tuviese. Para mí, y así se lo he dicho a esta mujer, es un error predicar cualquier cosa en cualquier tribuna, por muy loables que sean tus intenciones. Hija mía, lo que has hecho, es molestar a alguien que a fin de cuentas tal vez solo entró allí pensando en hacerse una paja o dos. Eso no se hace, bonita. Esa plaza estaba reservada para alguien que iba allí a otra cosa,entiendeló. Y de la misma manera que te digo que has cometido un error, te digo que nadie tiene derecho a hacerte ese comentario que te han hecho, y que yo hubiese tenido algo que decir al respecto. Porque mi casa es mi castillo. Y porque yo no eludo mis responsabilidades. Trasto

viernes, 18 de octubre de 2013

NO FUE PARA TANTO

La verdad, es que a algunos a veces, se les va la fuerza por la boca. Toda la semana en un plan insoportable y quejandose por todo. Que si mi actitud no se que.. que si mi vocabulario esto o lo otro. Que está harto de repetir las cosas... Joder, pues no las repitas tanto, y callaté ya, le dije. Tampoco es que le sobre el sentido del humor, la verdad. Total, que ayer me dió unos cuantos azotes, así como malamente y con prisas, porque tenía que irse. Y como no le pareció suficiente castigo, pretendió arreglarlo mandandome unas putas copias que ni me dió tiempo a hacer, ni me dio la gana hacer. Anoche me las pidió y le dije que no las había hecho. Me salió con el clasico "ya verás mañana". Y ¿qué es lo que he visto?. El jodido cuaderno de las copias sobre la mesita del salón. Me he puesto un poco cabezota, lo reconozco, y le he dicho que no pensaba hacer esas piojosas cien copìas de la frase "Ser más respetuosa o ser azotada: Esa es la cuestión".Una cursilería, si a eso vamos. -No, reina. Nada de cien copias. Te lo dejo en veinte. Eso ya era otra cosa.. solo veinte.Accedí. Pero cuando fuí a sentarme me detuvo. -Espera. Colocó una silla junto a la mesita Te echas sobre el respaldo, te colocas, cojes el boli, y empiezas a escribir. -¿Estarás de coña?-Dije, al ver que se quitaba el cinturón. -¿Cuando me has visto bromear con el cinto en la mano? Empecé a disculparme. Y no sirvió de nada. Cada intento mio de hablar, lo cortaba con un gesto seco señalandome la silla. Me coloqué, y me alzó el camisón.Inmediatamente, descargó una serie rapida de palmadas. -No te quejes, que esto no es nada. Me bajó las bragas hasta las rodillas, y me dijo que empezase a escribir. _Cuando me digas que ya tienes las veinte copias, pararé. Eso sí: bien escritas, de forma legible, y sin salirse de la linea. Las que no estén bien, no cuentan. Si me haces parar y no están todas, empiezo de nuevo. "cabronazo"- pensé-. No iba a ser fácil. Los dos primeros renglones me salieron torcidos, de manera que ni los terminé. Con el tercero le pillé el truco, y cuando intuí que iba a caer el azote, levanté el boli del papel. Así se tarda mucho en escribir, claro. Además. G cambia el ritmo cuando quiere. Aun me salio alguna linea torcida entre medias. Las descarté. Y hubo otra linea dudosa que no conté. -¡para! ¡ya las tengo! Me dió un último azote ( según él, el movimiento ya habia empezado), y me mandó al rincón mientras repasaba las lineas. Lo dió por bueno, al fín. Pero, cuando intenté que me mimase un poco, apenas lo logré. Tenía que irse, así que me dijo que me esperase a la noche. Siempre con las esperas. Pues la verdad,que tampoco ha sido para tanto, y me he ahorrado hacer las otras ochenta copias. Ya lo sé para la próxima vez, ja,ja

lunes, 30 de septiembre de 2013

De vuelta

Todo lo bueno se termina, y mi chica, que ha disfrutado de unos pocos meses para cuidar a nuestro bebé y recuperarse, al fin, tiene que volver al trabajo. Como es normal en ella, estaba algo nerviosa estos días. Eso suele traducirse en un humor insoportable, y en un escaso cuidado de las formas.Nada grave, pero suficiente para darle un toque de atención, que nunca viene mal. Para mi sorpresa, estaba algo rebelde. Nada más levantarse de la cama le he dicho que en cuanto se fueran los chicos ibamos a hablar, y me ha respondido que me dejara de historias. Así. Me he callado, claro. se han ido los niños y ella se he ido a ducharse, como si nada. Nuestra enana ya estaba despierta,y no sé si a su mami eso le ha hecho pensar que tenía bula. Nada, nada...la nena acostada en el parque, un dvd musical para bebés, luz tenue, ambiente tranquilo, y el intercomunicador puesto por si lloraba. Y a esperar que su mamá terminase de ducharse. Cuando me ha visto que practicamente la esperaba en la puerta del baño,yo creo que ya se lo ha imaginado. Salía envuelta en un albornoz y con una toalla en el pelo. Y supongo que para disimular me ha preguntado que hora era. -Hora de que te recuerde algunas cosas. Ven aquí. Entre protestas,la he llevado al dormitorio,y le he quitado lo poco que llevaba encima. Me he sentado en la cama y la he acostado en mis rodillas. Suena fenomenal una buena azotaina sobre la piel no totalmente seca.Pero, algo que no es buena señal... ni un quejido durante el castigo.Cuando he considerado que, para empezar, estaba bien, la he hecho levantarse y me he acercado a ella. -¿que es eso de que me deje de historias? Suelo hablarle muy de cerca para reñirle, y su reacción habitual es bajar la vista o poner cara de susto. Pero tenia cara de enfado, y ha terminado por apartarme la mirada. -No tienes la actitud adecuada, tesoro. Si sigues por ese camino hasta el cinturón va a ser poco. ¡Mirame! Se ha vuelto a mirarme, pero yo seguia viendo un aire desafiante en sus gestos, en su cara. Le he estado regañando un buen rato, diciendole que su actitud de los ultimos dias es algo que no pienso tolerar, y que podia ir pensando en dejar de portarse como una niña caprichosa, porque de lo contrario, iba a estar dos semanas sin poder sentarse. Llegados a este punto ha rectificado un poco, y ya no parecía tan chulita. -¿sabes que creo? que necesitas una lección de humildad. Trae tu cepillo. -¡NO! eso duele un montón, y no quiero... -NO TE LO PIENSO REPETIR. Calladita, pero sin hacer el más mínimo movimiento para ir a por el cepillo. Mal ibamos. -A qué esperas? Al fin, se ha movido, y ha ido a buscarlo. Y me lo entrega sin mirarme, y como de mala gana. -¿qué tienes que decir? -Que aquí tienes el puto cepillo, pero no es justo que... -Te doy otra oportunidad, y de las impertinencias hablamos después.¿que tienes que decir? -Por favor... se que me lo merezco,pero no me pegues mucho... Eso es otra cosa. De nuevo sobre mis rodillas, y empiezo. No me entusiasman los instrumentos rígidos, ni la madera en general. En realidad, el numerito del cepillo es porque se que le asusta mucho, y porque odia que se lo haga traer, y tener que reconocer que se lo merece.De todas formas, una nueva regañina que incluye un par de docenas de azotes con la madera del cepillo,pero nada fuertes, le ayudará a ser un poquito más suave con sus modales.Se queja, pero sigue sin llorar. -Ahora vete al rincón y medita un poco. No le dejo mucho tiempo de meditación, porque la nena sigue sola. Voy a verla y está tranquila. Así que vuelvo a ocuparme de mi spankee, que tanto parece necesitarlo hoy. -Impertinente, malhablada, rebelde.. ¿tienes claro que no he terminado? -Lo sé- responde, con una voz que apenas se oye. Parece que su actitud empieza a sr la correcta. La hago girar, y la acaricio una mejilla. Tengo la mano aún caliente, y sé que lo nota. -Ay, Trasto...Que trabajo te cuesta aprender.¿Vas a ser obediente ahora? -Lo intentaré. -Más te vale hacer algo más que intentarlo. Me quito el cinturón mientras hablo. -Quiero que coloques bien las almohadas en la cama y que te tumbes en posición para tus azotes. ¿Está claro? -Si. -QUiero que los cuentes en voz alta, sin vacilar, sin repetir número, sin adelantar números, y sin que te lo tenga que recordar una sola vez. Te permito un fallo. Al segundo empiezo la cuenta de nuevo. ¿entendido? -Sí. ¿van a ser muchos? -¿Cómo tienes que dirigirte a mí mientras te castigo?. -¿Van a ser muchos, señor? Otra cosa que odia. Tengo claro que tengo una spankee, no una sumisa, Pero esa pequeña señal de sumisión es algo que le exijo alguna vez durante los azotes. -Por tu actitud de los últimos días, veinte.Por tu comportamiento de hoy cuando te he dicho que iba a castigarte, diez más. -Gracias,señor- me responde. Al parecer, esperaba más. -¿Y la palabra malsonante que has dicho al darme el cepillo? ¿Cuantos merecer por eso? Baja la vista y a`penas oigo un susurro -cinco más, señor Niego con la cabeza- -¿Díez? -¿Estarias dispuesta a agradecer cada uno de esos diez además de contarlos? -No. _Entonces, veinte más. Le señalo la cama, y ocupa su sitio sin rechistar. Se lo pongo fácil. Los veinte primeros no son muy fuertes. Los cuenta en voz alta, segura, y no es hasta el número quince cuando escucho que lloriquea un poco mientras cuenta.Sigo hasta viente y hago una pausa. Le acaricio las nalgas,mientras le digo que, de haber tenido la actitud correcta, el castigo ya hubiese terminado. Me encanta ese momento, con la piel ardiendo, y decido que en la siguiente pausa voy a ponerle otro dvd a la peque, porque después de los azotes voy a dedicarle otro tipo de atenciones a ese culo. La nena se ha quedado dormida (despertarse a las seis de la mañana es lo que tiene). Vuelvo a entrar en el dormitorio. Trasto sigue en posición,sin moverse. Sin más preambulos, cojo el cinturon, lo doblo, y descargo un golpe fuerte que le cruza las nalgas. -¡Ah! Me quedo esperando, pero no la oigo contar. _¿que número era éste? -Veintiuno, señor. -era tu único fallo permitido, ya lo sabes. ¿que me dijiste antes de meterte en la ducha? -que te dejaras de historias. grita, al recibir el siguiente. Pero lo cuenta, sin vacilar. Estos, son más fuertes, y más espaciados. Es una parte de la lección que me interesa bien que aprenda. Al llegar al treinta, está llorando sin consuelo. La acaricio un rato,y decido que necesita unos minutos de tregua. Le paso la mano por el pelo, y le digo que está siendo muy valiente, que se está portando bien. Que procure recordar esta lección porque no quisiera tener que repetir esto en una buena temporada. Conforme se va calmando un poco empiezo a reñirle de nuevo, y le digo que el castigo va a continuar.Le recuerdo que debe contarlos. Llora de nuevo, Esta vez ya no le azoto fuerte.No es necesario. Diez más y le pregunto si quiere que hagamos una pausa. Me pide que siga y termine de una vez Cuando termino, es el momento del abrazo. Este es un momento muy importante, sobre todo si el spanker ha tenido que actuar con cierta dureza. El momento de hacerle saber a tu spankee que la quieres,que sea lo que sea lo que ocasionó el castigo está perdonado, y que, si se repite, se repetirá tambien el castigo. Dejo que se vaya de nuevo a la ducha, para bajar un poco la temperatura de la zona. Mientras, preparo la crema, porque el momento de los cuidados posteriores tambien en necesario, y da mucho juego en algunos aspectos.

viernes, 20 de septiembre de 2013

PROBLEMAS DE ACTITUD

Me lo han dicho muchas veces: me pierde la boca. No sé como lo hago, pero siempre consigo decir lo menos conveniente en el momento menos adecuado. G lleva unos dias complicados en el trabajo. Y yo, por costumbre, cuando sé que tiene otras preocupaciones, intento ser "el reposo del guerrero". Y casi siempre me sale muy bien. Me esfuerzo mucho en que,cuando llegue a casa, se pueda dedicar a descansar.Por eso, me enfadé por un comentario, en mi opinión algo desagradable que hizo. Resulta que, como sabreís todos los que hayais tenido bebés, el ritmo de una casa, cuando son tan pequeños, lo marcan ellos. Tocaba hacer la compra, pero la niña dio mal día. de manera que decidí que podia esperar hasta el dia siguiente. Y, simplemente, le llamé por tf para que trajese algo, que le pillaba de paso. Parecia que no iba a haber problemas. Vino con el encargo,pero dijo algo así como que igual que perdía el tiempo con el ordenador cuando me daba la gana, podía haber hecho la compra por internet. Y me molestó. El fallo es que en lugar de explicarme, le dije que su hija era tan pesada como él y no me dejaba tiempo para tonterías, y que la compra la haría al dia siguiente o cuando me saliese del... Primera adverencia, claro. Ya podía ir teniendo más cuidado con mi forma de responder, o me iba a ir caliente a la cama.Pero aquí estuvo mi error. Las nueve de la noche, uno de los chicos en su cuarto, el otro a punto de llegar, la pequeña despierta... Y yo, en mi mejor momento bocazas le respondí, sin pensar, que podía guardarse sus bravuconadas porque, en ese momento no podía hacerme nada. En ese momento no, claro. Al día siguiente oí, entre sueños , como se arreglaban los chicos para irse a clase.Y decidí que era más prudente hacerme la dormida. G estuvo desayunando con ellos. Pero yo sabía que no disponía de mucho margen de tiempo, que tenia que entrar pronto. Bastaba con hacer el numerito de "tengo mucho sueño", hasta que se fuera,por si acaso. Los chicos se fueron. Y seguí "durmiendo", Oí a mi marido arreglarse, y cuando le sentí entrar de nuevo en la habitación, pensé que iba a coger alguna cosa y a marcharse ya, por fin.Y entonces me habló -Levantaté ahora mismo, y no pienso repetirlo. Conozco ese tono. Me levanté, pero empecé una retahila de disculpas. Se sentó en la cama, y me agarró. Tuve que apoyar las manos en el suelo para mantener el equilibrio. Y empezó a pegar tan fuerte, que apenas podía oir lo que me estaba diciendo que, evidentemente, era una super bronca. Por suerte, no me había bajado el pijama, que algo es algo. Pero de repente, yo estaba de pie, y vi en su mirada que estaba realmente enfadado.Hice ademán de irme sola al rincón, pensando en que así ganaria algo de tiempo,porque él tendría que irse.No me lo permitió. Enseguida me empezaron a temblar las piernas al ver como se quitaba el cinturón. -Yo creo que eres tu quien va a aprender a guardarse sus bravuconadas, guapa. Empecé a pedir perdón a toda velocidad. Pero me hizo callar y me pidió que apoyase las manos sobre la cama. Y shors sí me bajó el pantalón del pijama. Esa postura es odiosa. Apenas sin apoyo, se me doblaban las piernas a cada azote. Secamente, me pedía que recuperase la posición. Me azotó durante mucho rato. Cuando acabó, me dejó acostarme, y me dijo que aún ibamos a seguir hablando de esto. Que él llevaba unos dias muy ocupado, pero que estaba claro que yo necesitaba un poco más de atención y la iba a tener. Esa noche, al volver a casa, yo estaba algo resentida. Me estuvo haciendo mimos, y me dijo que sentía haber sido tan duro, pero que yo no le había dejado otra opción. -Y, como te he dicho, esto no ha terminado. Mañana, antes de irme tendrás otra dosis. -No, G...De verdad, ya he aprendido... -¿Me vas a seguir replicando?. Conozco el tono.. enseguida, le dije que no, claro que no. Y me acurruqué contra él. Se rió, y me abrazó. No me hacia gracia recibir más azotes, desde luego. Tenía el culo bastante dolorido, como cuando tienes aguhetas, pero a lo bestia. Las que sois spankees sabeis de que hablo. Pero de nuevo, volvimos a quedarnos solos a la mañana siguiente. Esta vez, yo me habia levantado a desayuunar con todos ( me habia esplicado que "esa niñeria de hacerme la dormida solo habia servido para empeorar las cosas).Una vez solos, en el salón, me abrazó. -¿Aún te duele? -Un poco. -Es que a veces, te portas muy mal, y tengo que hacerlo,Trasto. Pero tu sabes que lo hago por tu bien. ¿verdad? Le dije que sí, que lo sabía. -Y tambien sabes que ahora voy a volver a darte unos azotes. Le respondí que sí. Pero le dije que por favor, que no fuese demasiado duro conmigo. -Tiene que doler, tu lo sabes. Pero tendré en cuenta que ya recibiste mucho ayer. Se sentó en el sofá y se dio una palmadita en un muslo. Parecía bastante calmado, así que obecedí sin rechistar.No pegó fuerte, pero me estuvo calentando el culo un buen rato. -Y ahora, el resto del castigo. Por un lado, me haces una entrada en el blog contando que has sido azotada, y los motivos. -Vale -Por otro lado, me haces una redacción, esta para mí solo, contando como benefician unos buenso azotes a tu comportamiento. Como te sientes cuando estás siendo azotada y sabes que lo mereces. -Si -y haces tu misma una propuesta de castigo para una situacion similar, que espero que no se repita.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

HABLANDO DE MOTIVOS

Hola de nuevo. Pido disculpas a todos por el largo paréntesis, y en especial a mi chica, porque a punto he estado de acabar con nuestro blog. Por suerte ella, que es más lista que yo, acabó por encontrar el remedio. Me sorprendió un comentario que leí. Básicamente,daba por hecho que la culpable del descuido había sido Trasto, y que yo debía "estar a la altura" y castigarla por ello. Para empezar, no todo lo que sucede en una pareja como la nuestra es culpa de la spankee. Los spankers no somos perfectos, claro está. Y ni os cuento lo dificil que es eso de estar a la altura. AHora bien. ¿Todo , cualquier cosa, es motivo de castigo?. Ni por asomo. Si Trasto hubiese sido la responsable, no hubiese recibido un solo azote por ello. Se trataba de un hecho fortuito, algo que podia sucederle a cualquiera. Alguna vez he leido acerca de spankers que utilizan para el castigo pretextos, en mi opinión, algo tontos, como romper un plato (accidentalmente, se entiende). Eso no es motivo. Una cosa es que en una situación de juego se utilice el menor pretexto y otra que el spanker pueda utilizar actos comunes de la vida cotidiana para dar rienda suelta a sus instintos de spanker. Si se trata de juego, una spankee proporciona por si sola los motivos. Al menos, la mía lo hace. Cuando se le escapa una respuesta irónica, una palabra malsonante, yo ya sé lo que anda buscando, y os aseguro que lo encuentra. Y de todas formas no actuo de inmediato, por si acaso se le ha escapado. Le pido que lo retire y se disculpe, y según si lo hace o no, actuo en consecuencia. Pero la convivencia y la necesidad de mantener el orden y la disciplina, da lugar a situaciones que no son exactamente de juego, o que no lo son en absoluto. Ejemplos. A veces, Trasto arrastra una actitud extraña durante unos dias. Algo que me hace pensr que necesita un toque de atención. Suele haber un aviso verbal en este caso, pero sólo uno. Si persiste en su comportamiento, procedo a aplicarle un castigo algo más duro que si estuviesemos jugando. Ella lo acepta, normalmente después de discutir las razones que le van a llevar a recibir los azotes y pactar, de algún modo, la gravedad de los mismos.Tiene una habilidad tremenda para meterse en un charco cada vez más hondo mientras lo discutimos todo, y no es infrecuente que, lo que en principio iba a saldarse con unos zapatillazos acabe en una sesión larga y moderadamente intensa de correazos. Aquí, la gravedad del castigo no depende solo del instrumento utilizado y la dureza de los azotes. Hay posturas que están reservadas para estas situaciones. Si Trasto ve que pongo el taburete en medio de la habitación, sabe que acaba de ganarsela. Me preguntaron en un comentario que pasa si ella no acepta el castigo. Pues bien, ella lo acepta, porque es mi spankee. Porque tenemos decidido un estilo de vida, y porque me ttomo todo el tiempo necesario para explicarle lo que voy a hacer y por que motivos. Sabe que en muchas ocasiones lo hago simplemente porque es lo que le conviene, y porque es mi tarea guiarla para volver al camino correcto, Estoy acostumbrado a que me llamen de todo ( es curioso que las feministas radicales pierdan su tiempo en visitar páginas como la nuestra en lugar de buscar las cien maneras de no depilarse o algo así). Pero esto es así, y a quien no le guste que no mire. Y ahora hablemos de verdaderos motivos para un verdadero castigo. Esto no forma parte de lo que es una relación de spanking al uso, lo sé. Esto entraria mas bien en lo que es una relación DD, si nos empeñamos en ponerle una etiqueta. El caso es que hay cosas que no deben ocurrir, y es algo que tenemos totalmente hablado. Hay actos que dan lugar a un verdadero castigo, y como tal se entiende que ha de ser suficiente para que lo sucedido no se repita nunca más. Hablo de hechos graves, como poner en peligro la salud, conducir de forma temeraria, discusiones callejeras por cuestiones de tráfico (sí, es que no conocéis a Trasto), lanzamiento de objetos durante una discusion doméstica, beber, subirse a lugares inadecuados para cualquier tarea doméstica... Todo esto no puede ocurrir, y sin embargo, a veces, ocurre. La consecuencia, lo más inmediata posible, es un castigo, pero en este caso es un castigo real. Después no hay mimos, ni cremita, ni nada. No existe una indicación previa de cuanto va a durar, ni con qué va a aplicarse. Suele empezar con Trasto sobre mis rodillas, y no se si conoceis la diferencia entre los azotes moderados con la mano, y los azotes fuertes. En esos casos, se retuerce, llora, pero no trata de cubrirse ni de escapar de ningún modo. No tengo la mano de hierro, así que tengo que parar pronto, pero ella se va al rincón, hasta que vuelvo a llamarle para continuar. Con los azotes dados con el cinturón pasa lo mismo. Se pueden dar fuertes. Incluso en un par de ocasiones no he doblado el cinturón por la mitad, sino que me lo he enrollado en la mano. Se qeu puede parecer demasiado duro, pero si lo hago así es porque los dos sabemos que lo merece. Hace tiempo vetamos, a petición de ella, el uso de la vara. Pero podéis creer que no es necesaria. Al acabar,puedo enviarla al rincón sentada, pero otras veces dejo que se quede acostada. El momento de hablar de lo sucedido llegará más tarde.Incluso al dia siguiente. La ventaja de este tipo de castigos es que tengo observado que ella tarda mucho tiempo en repetir la falta que lo ocasionó ( o incluso no lo repite nunca). El inconveniente son las marcas. Lo primero que hago en cuanto puedo es ir a por unos cuantos tubos de trombocid. O sea, que no suele temblarme la mano a la hora de castigar, si hay motivos. Pero no zurro a mi spankee por cualquier tontería. Si ella no tiene claro lo que debe y lo qeu no debe hacer, no hya forma de que esto funcione.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Resuelto

Y bien, el caso es que era muy fácil. Bastó con eliminar unas entradas, no todo el blog. Os lo agradecemos a cuantos nos habéis escrito. ya estamos de vuelta y en breve, volveremos a publicar. Besos Trasto.

miércoles, 19 de junio de 2013

Travesuras y juegos de azar

Mi querida esposa cree, posiblemente, que yo me chupo el dedo. Ha vuelto a su antiguo hábito de trasnochar , cosa que le había advertido que no hiciera. En algunos aspectos, el estar en casa cuidando a la pequeña le viene muy bien, y en otros, muy mal. Por ejemplo,al no estar sujeta a un horario, hace lo que le da la gana en el tiempo que la niña le deja libre. El caso es que yo me voy a la cama, y me dice "no te preocupes, mi amor, solo miro dos cositas y enseguida voy". Ya tuvimos unas palabras, hace pocos dias, porque la niña lloró y oí como iba a atenderla, pero no la había sentido levantarse de la cama. Fue directamente desde el ordenador. Y se atrevió a esgrimir en su defensa el curioso argumento de que " total, ni siquiera eran las dos". El caso es que lo hablamos, y me prometió no reincidir. Ya sé en lo que suelen quedar sus promesas. Como suele meterse en chats, y hay más gente a la que conozco, no me resulto dificil conseguir que alguien me diese un chivatazo. Ayer, por la mañana, se lo dije. Le daba una última oportunidad de confesar, porque, a mediodia, iba a venir a casa, iba a entrar en mi correo, y me iba a enterar de hasta que hora habia estado conectada. Me saco su lado chuleta, por así decirlo, y me dijo que no estuviese tan seguro de que me iba a enterar de nada. Yo pensé que habia tenido la precaución de aparecer como invisible.Pero no era eso. Ella sabe siempre como empeorar las cosas. Cuando fui, horas después, a entrar a mi cuenta de correo, la encontré bloqueada. Le pregunté, y negó. ¿Qué tenia que ver ella con eso?. A ver si ahora iba a tener la culpa hasta de los problemas técnicos, etc, etc No me lo tragué. Sabía ocmo lo habia hecho. Intentando entrar un montón de veces con una contraseña falsa. Con el agravante de que conoce la contraseña auténtica, además. Lo había hecho para que yo tardase unas horas más en enterarme de lo que ella no quería que me enterase. Conclusión: Procedía que le fuese aplicado un buen castigo, o mejor dicho, dos. Pero ibamos a jugar a un pequeño juego. He encontrado una joya, podeis verla aquí:http://animeotk.com/punishment.php Da mucho juego, podeis creerlo. Se introducen los nombres de los implicados, y el motivo del castigo que ha de aplicarse, en las casillas al efecto. A continuación, vienen unos datos sobre la severidad del castigo, el número de implementos que van a utilizarse, y la descripción de los mismos.La posición que adoptrá la spankee, si los azotes se aplicaran vestida, parcial o totalmente desnuda ( aquí falta la opción del pijama). Y por último, si habrá castigos adicionales ( jengibre, copias, rincón, etc) Trasto no sería Trasto si no intentase negociar. Pero es que el juego se presta a ello. Le dije que entre 40-100 azotes, y eso no admitia discusión. Negociamos los implementos. Descartó la vara, pero si ella descarta un instrumento, el siguiente lo elijo yo, y sin discusiones. Elegí el cepillo y sabía que a continuacion, ella iba a marcar la mano... que tiene uncociente multiplicador de dos. Cuando se dió cuenta era tarde. Pero fui bueno, y le dije que no se preocupase. Que yo escogia el cinturón, que tiene un cociente de o,5.Habia que elegir otro más. Solo ibamos a usar tres, elegiriamos cuatro, y el azar decidiria.Escogió la zapatilla, y yo la veté ( tenemos una que es demasiado suave, tengo que hacer algo con eso). Escogí la paleta de madera, y entonces ella la vetó. -Bien, guapa. Elige tu, pero recuerda que, quien rie el ultimo rie mejor La regla fue el instrumento agraciado. Pero como venganza, incluí la posicion del pañal entre las posibles. Se que la odia. Como posibles estados de vestimenta, le veté la opción de totalmente vestida y la de recibir los azotes sobre la ropa interior. Y , como ya estaba harto de tanta democracia, marqué todas las demás opciones. LLegaba el turno de los castigos adicionales. Le correspondían, en mi opinión, varios. Por mentir. Por ponerse chula y por ser demasiado reivindicativa. Tres Fuimos vetando por turnos.Yo rechacé lo de mandarla temprano a dormir, porque es poco práctico, en nuestra actual situación. Ella quitó la opcion del lavado de boca con jabón.Yo eliminé lo de dejarla sin postre (tenía intención de preparar un sorbete de sandía, que sé que le gusta mucho).Cosas como los enemas, o quedarse sin tv o sin pc, no nos dicen nada a ninguno de los dos. Total, que quedaron disponibles las copias, el rincón, los azotes antes de dormir, y el jengibre ( protestó bastante por su inclusión, pero no le permití quitarlo de la lista). Una maravilla. Pulsas una casilla, y aparece una descripción del castigo. Aquí, cabe adaptarlo a los gustos de cada uno, claro. Pero mi querida esposa, finalmente, recibió (después de desnudarse de cintura para abajo),50 azotes con la mano, en otk. 15 con el cepillo, tumbada sobre la cama, y 16 con una correa, en la posición del pañal.Personalmente, el número me pareció algo escaso. Como castigos adicionales, tuvo un figging de unos minutos, una horita de rincón, y lo mejor de todo, siete días consecutivos de azotes extra con la mano antes de irse a dormir. Cosa que, en lo sucesivo, por la cuenta que le trae, hará más temprano de lo que venia haciendo.

domingo, 2 de junio de 2013

Normalidad

Llevo mucho tiempo sin escribir nada. Os podeis imaginar que ando bastante ocupada con la peque. Por suerte, pasados los primeros dias, no es tan petardilla ni exigente como nos pareció en un principio. La verdad, yo sabía que iba a tener ayuda con el bebé. No contaba con que casi tengo que pedir cita previa para acercarme a ella. Entre el papá y los hermanos, la verdad, hacen bastante. Sobre todo G. Parece mentira que sea su cuarta hija, se comporta como un primerizo.Va a ser la niña más mimada del mundo, si yo no logro evitarlo. Poco a poco, volvemos a la normalidad. Hay que plantearse volver al mundo y, en unos meses, no me va a quedar otra que escoger entre dejarsela a los abuelos o buscarle una guardería, porque la baja se me acabará. Pero, lo que los dos tenemos claro, es que tenemos que tener tiempo para el trabajo, para la familia, y para nosotros dos en exclusiva, por dificil que sea. Y en eso andamos. El embarazo terminó, ya estoy recuperada del todo, y hace una semana, G consideró que era el momento de mantener una conversación. Me aclaró que el tipo de relación que tenemos, el que ambos quisimos tener, sigue siendo el mismo. Sacó la famosa agenda que ha llevado durante estos meses, y me dijo que en primer lugar, no iba a tener en cuenta nada de lo que estaba apuntado allí, porque de hacerlo, tendría que castigarme a diario de aquí a final de año. Exagera, claro. ¡ni que yo me hubiese portado mal aprovechando el embarazo! Ja, ja.Para nada. El caso es que hacemos borrón y cuenta nueva, me dijo. Pero me aclaró que echaba de menos disciplinarme y que yo daba muestras continuas de irlo necesitando. Se lo negué, no sabía de que me hablaba, claro está. Lo cierto es que yo también lo echo de menos. El caso es que hay algo que, en este tiempo, se me ha descontrolado. La ironía. Antes, tenía bastante cuidado de no darle según que contestaciones. Pero a fuerza de llevar un tiempo sin reprimirme, ya no lo controlo.Además es algo que me sale solo, no lo puedo evitar. Y ayer él tuvo que ir al trabajo unas horas por la mañana y yo me quedé sola con la peque. El resto no estaba. Me preguntó si iba a salir y yo le dije que iba a llevr la niña a que la viese mi padre, que anda pachucho. Y cuando me preguntó a que hora ibamos a estar de vuelta, me molestó un poco ( siempre quiere saber por donde ando), y le dije: "mira, si vienes y no estamos, es que aún no hemos venido". En que hora. Me bastó con ver la cara que puso para saber que me había metido en un lío. La nena estaba tranquilita en el cochecito, y G me dijo que pasase al despacho, que me iba a explicar algo sobre lo que era una forma correcta de contestar y lo que no lo era. Se sentó en la butaca, y me dijo que me pusiese en sus rodillas sin rechistar. Al pronto, creí que había salido bien librada, porque solo me dió un par de docenas de azotes con la mano, sobre la ropa, y no muy fuertes. Pero me puso de pie de un tirón y se enfrentó conmigo. -Ahora, te vas a hacer esa visita y yo me voy a trabajar. Y luego seguimos hablando. -De eso nada- respondí- Ha sido una tontería, y ya te has pasado un montón -¿Me he pasado?. No, guapa. Le observé mientras cogia dos sillas y las juntaba por el respaldo. Fui a salir de la habitación, pero me dijo que me estuviese ahí quietecita, y salió. Le oí caminar, y hacerle un par de fiestas a la nena cuando pasó por su lado. Cuando volvió, traía un cinturón en la mano. -No, G... Por favor... -Ahora no. Tranquila Dejó el cinturón sobre la mesa -Ahora, nos vamos cada uno a lo nuestro. Y esta noche, cuando yo te lo diga, entramos aquí. Que creo que tenemos que repasar unas cuantas cosillas que has olvidado. Y las repasamos, claro. Estoy sentada escribiendo esto, pero no estoy nada cómoda. Al terminar, me dijo que habia sido muy suave, porque entiende que me tengo que volver a acostumbrar.Y me hizo poner un rato en el rincón antes de acostarme.

viernes, 26 de abril de 2013

Al COMPLETO

Hemos pasado un tiempo sin escribir, pero seguro que lo entendéis. La verdad es que las ultimas semanas hemos estado pendientes de todo menos del blog. A mi chica le entró una rara crisis de hiperactividad, que os confieso, me tenia un poco harto. De la noche a la mañana pasó de tomarse todo con calma, a emprender una furiosa carrera de compras de ultima hora y de preparativos. Además, se le metió en la cabeza no se que de presuntos celillos que había que prevenir, y aprovechando que no tuve más remedio que trabajar algunos sábados, se dedicó a hacer cosas que no debía hacer en su estado, como llevar a los niños al parque de bolas y tirarse por un tobogán, o pasar el día completo en el parque de atracciones. Cada vez que me enteraba de algo así, le echaba una superbronca, claro. Para mi perplejidad, ella, con lo dura que es de costumbre, cogió unas mañas un poco raras, y se ponía a llorar a poco que le regañaba. Total, que el ultimo mes, ha sido de aúpa, y acabé de embarazo hasta las narices. Afortunadamente, todo tiene su tiempo. El pasado martes, de madrugada, nació nuestra pequeña. Yo tenia bastante miedo de que llegase el momento, pero la verdad, al final todo resultó más fácil de lo previsto. Trasto se empeñó, y consiguió, en aguantar en casa el mayor tiempo posible, porque dice que el ambiente hospitalario no es bueno para nadie, y que un parto es algo natural y no necesita tanta parafernalia. Colocamos a todos los niños, nos quedamos solos en casa, se negó a permitir visita alguna, con lo que seguramente mi suegra no nos vuelva a hablar, y cuando, por fin, accedió a ir al hospital, fue cuestión de poco tiempo. No tengo palabras para describir la experiencia. Es algo único y maravilloso. La niña, al nacer, me pareció fea, no os lo niego. Como cosa de magia, en pocas horas, adquirió un tono de piel normal, unos rasgos dulces, y se convirtió en un bebé precioso que, según mi madre es idéntico a mí de pequeño, según mi suegro es igual a su madre, y según mi padre, es igual que cualquier otro recién nacido. Puedo decir que no se parece en nada a ninguno de mis otros hijos, pero si he visto una foto de mi hijo adquirido con pocas horas de vida, y los encuentro bastante semejantes. Hoy hemos vuelto a casa. Yo quería tenerlas para mi solo un tiempo, y planeaba hacer gestiones para ello, pero Trasto se ha negado. Dice que la niña tiene cuatro hermanos,y ha de estar con ellos cuando sea posible. Y que todos han de adaptarse a tener un recién nacido en casa. Es algo llorona,pero no nos importa. Hay que tener a raya a los pequeños, porque no es un juguete . Y a los mayores, que hoy por hoy, parece que son incapaces de separarse de la cuna. Me salí con la mía en cuanto al nombre, y se llama como su madre. Tengo por delante unos días para estar con ellas y disfrutarlas. Por imposición de mi mujer, durante la próxima semana, nadie, y eso quiere decir nadie, puede venir a casa a verlas excepto en unas horas concretas por la mañana, porque dice que ahora, no estamos para atender visitas. Lo que os digo, creo que mi suegra y mis cuñadas van a retirarnos la palabra. Pero si ella va a estar más tranquila así, se hará como ella dice. Soy feliz.

domingo, 10 de marzo de 2013

TODO NO VALE

Fuera de mi lado spanker me defino como un tío que vive y deja vivir. Nunca me ha gustado juzgar a los demás ni que me juzguen. Pero tampoco se quedarme callado cuando se ataca a determinados colectivos. Esta semana se ha celebrado el día de la mujer trabajadora. Yo siempre he admirado a las mujeres en general. Salvo algún accidente que he tenido, las mujeres de mi vida han sido seres importantes que me han marcado mucho para bien ,o para mal. Con el riesgo de que me ataque alguna feminista, diré que son muy diferentes a nosotros. En general, mas dulces, con más empatía, con mas sentido de la justicia, y mucho más fuertes. Mujer es mi madre, me he casado tres veces, he jugado con muchas spankees, he tenido, y tengo amigas maravillosas, tengo una hija y en unas semanas tendré otra. Creo que son motivos más que suficientes para que me sienta incómodo si veo que se ataca a las mujeres por el hecho de serlo. Como he dicho, me gusta vivir y dejar vivir. Y no creo que nadie deba poner orden en casa de otro . Aunque al dueño de la casa en este caso, poco le ha importado lo que pasaba bajo su techo, reconozco que no soy quien y que el tema podia haber desembocado en una polémica no deseada. No se si tendrá menos escrupulos que yo en ese sentido, no se habrá dado cuenta de lo que allí se decía, o igual es que es más prudente no dársela y dejar que el tema se enfríe solo.No entraré más en eso . Simplemente, la polémica transcurrió en un blog ajeno y por prudencia no continué con una serie de comentarios que para mi gusto estaban durando demasiado. El mundo está lleno de imbéciles. No es muy correcto, pero es cierto. Está tan lleno que no entra uno más. Lo malo de los imbéciles es que uno no consigue entender porque hacen las cosas que hacen, y lo bueno, es que sus motivos igual no importan demasiado. Según uno de estos imbéciles, además, anónimo, esto del spanking no existe como tal y no es más que algo que nos hemos inventado para follar. Perdón por la vulgaridad, el imbécil fue más vulgar aun,os lo aseguro. Más aún, los spankers somos una panda de listos que nos valemos de los azotes porque las mujeres necesitan de ese adorno para dejarse hacer. Para los que conocéis a Trasto,os podéis imaginar como se puso al leer esto. Quiso entrar ella a responder, pero por suerte conseguí evitarlo.En su estado, no es plan andar de bronca.Total, me tocó a mí.No sirvió de nada, porque no se de que va el tipejo en cuestión. Dice que a el eso del spanking ni le va ni le viene que entro a mirar porque conoce a alguien que le interesa. Que viene a ser como comprarse el penthouse para leer los artículos, que decían antes algunos que lo hacían. De rebote, se arrancó contra otro anónimo que le había respondido. Al parecer, este anónimo, según el imbécil, tenia el agravante de ser latinoamericano. Lo que demuestra que se puede ser imbécil y ademas elevar la imbecilidad al cubo. En internet, te encuentras de todo. Esto es algo que ya sabemos. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que aquí lees como son algunos, y cuando te los cruzas por la calle, no los reconoces. La gente se disfraza. El que te saluda al entrar en el ascensor cada día puede ser un racista, reaccionario y reprimido, además de tener un comportamiento machista y misógino. Una pena. Las contradiciones del ser humano no tienen límites.Pero la capacidad de disimulo es tan grande a veces, que estoy seguro de que rozamos el peligro día a día sin percibirlo. Espero que mis hijas no se relacionen jamás con hombres que tengan una idea despectiva de las mujeres. Y daría cualquier cosa porque ninguno de mis hijos tenga la estúpida idea de que las mujeres deben "dejarse hacer". En cuanto a la opinión de ese idiota sobre el spanking, el se lo pierde. O no. Lo que no se es por que no se ha metido en una pagina de bricolage, de modelismo, o de futbol. Porque se dedica a entrar en sitios que no le interesan y ofender, aprovechando que se lo permiten. Como spanker, he de decir que tenemos que agradecer la existencia de las spankees. ¿Qué hariamos sin ellas?. No sólo pasamos estupendos momentos con ellas.Es que nos comprenden. Son el verdadero reposo del guerrero. Los que tenemos la enorme suerte de tener una como pareja , es mi caso, tocamos el cielo al llegar a casa. Es mi reserva de fuerzas. Gracias a ella, puedo con todo. Pero incluso, cuando no tenía pareja para mí,una spankee era un oasis en medio de la vida. Una burbuja en la que me refugiaba a desconectar. Y me sentía comprendido en su compañia, aunque esta compañia fuese fugaz. Ese gilipollas no sabe lo que dice.

sábado, 9 de febrero de 2013

La sencillez de nuestras vidas.

Aquí estoy de nuevo. Algo más cansada, algo más gorda,y mucho más feliz. Bastante estresada, con todos los temas de la dichosa mudanza. LLevamos tres días viviendo aquí y no se si me voy a acostumbrar alguna vez.La casa es más grande, por lo menos los niños van a tener un cuarto para cada uno, incluyendo a nuestra pulguita cuando sea un poquito mas mayor. No me siento del todo bien, no lo considero mi sitio. G dice que eso se me tiene que pasar, que va a ser nuestra casa y vamos a ser felices aquí. El caso es que entre los dos vamos a tener cinco hijos.Y un perro, si los dos pequeños se salen con la suya. No estoy por el tema, porque con un bebé en la casa no lo veo buena idea, pero más adelante pudiera ser. La casa de momento se va a quedar como está, porque está impecable, y porque hasta que no me quite esa sensación de estar de visita no soy capaz de cambiar ni una cortina. G dice que se va a ocupar de dos habitaciones que es imprescindible transformar un poco. La que va a ser para la niña ( la que viene en camino), y un despacho que tiene mi suegro. Está lleno de libros, pero esos se los va a llevar logico. O sea que se acabo mi costumbre de regalar un libro cada vez que me compro otro porque en los 80 cm de librería que tenia no cabía ni uno más. El despacho está junto a nuestro dormitorio y se comunican por una puerta interior. Hay otra que da a un pasillo, y esa estará cerrada con llave. G dice que es ideal para algunas cuestiones, y que lo único que hace falta es un sofá y un par de sillas.Tiene una mesa enorme que va a quedarse aqui porque a mis suegros no les cabe en la otra casa. No estamos ahora para juegos ( no creáis que no lo echamos de menos), pero G dice que en unos meses eso va a cambiar. Y que se va a dar el gusto de citarme en ese cuarto cuando no me porte del modo adecuado. Suena bastante tentador, pero ya veremos. Aunque la agenda tiene bastantes paginas llenas, lo cierto es que últimamente parece que tengo derecho a todo. Ni me protesta, y eso que a veces tengo un humor insoportable. Por otra parte, ademas del embarazo y la mudanza la vida sigue y la nuestra es compleja. Los dos chicos mayores van creciendo y tienen otras preocupaciones. Algunas me hacen pensar que la vida vainilla es realmente complicada Mi niño, que ya no es tan niño, empieza con sus asuntillos amorosos. Yo ya no me acordaba como somos a los quince. Ni a los 16 que tiene mi hijo adquirido. El otro día hablaban de "lo raras que somos las tías" y les pedí explicaciones. Al parecer, han sacado la conclusión de que ciertos comportamientos de prima donna egoísta que tienen algunas crías son lo general. Tuve que aclararles que eso no es verdad. Que no es cierto que una chica esté siempre demasiado ocupada para responder una llamada. Que si esta tonteando con otros en facebook, no son sus primos, como ellas dicen.Que no cuadra el "cari, estoy deseando quedar contigo" con el no tener tiempo en la vida porque tienen que estudiar, dicen, como si eso hubiese sido impedimento alguna vez. Mis niños agobiados y dejándose la comida en el plato , preocupados por unas chonis lucetangas que no valen ni la mitad que ellos-. In-dig-nan-te. Ya les dije, os voy a aportar el punto de vista femenino. Si esa guarrilla no te llama, hijo, es que no te quiere llamar, no es que no pueda. Eso del "te quiero pero como amiga" significa ni más ni menos déjame en paz,pero no te borro de i Iphone por si acaso llega un viernes y no tengo plan. Ese tonteo en la puerta del insti y luego si te he visto no me acuerdo es para que la vean sus amigas. Eres un trofeo, punto. Haceros valer, criaturas, que en este mundo hay mucha gente egoísta y desalmada. Por suerte, para los que formamos parte de este universo paralelo las cosas no son así. Yo ya ni me acuerdo de estos lios. Yo he quedado cuando he querido quedar, no he necesitado esperar,ni explicarme comportamientos raros que no los había. Supongo que son muy jóvenes,y que irán aprendiendo. Y me siento afortunada de que hablen de estas cosas conmigo. Espero que sigan así. Y que podamos con todo, que es mucha familia. Besitos. Seguiremos en contacto.

martes, 8 de enero de 2013

SUSTOS Y ALEGRIAS

Feliz año nuevo a todos y a todas. Vuelvo a ser el hombre mas feliz del mundo.Aunque durante la ultima semana he sido el hombre con mas miedo del mundo, pero ya pasó. Nada mas empezar el año, mi mujer empezó a encontrarse mal. Aunque ella no le daba demasiada importancia, lo cierto es que no fue dificil convencerla de que mejor ibamos a urgencias. El caso es que no ha sido nada, pero ha estado unas horas en observación, y en casa guardando el mayor reposo posible.Ahora podemos decir que todo está bien. La gran noticia. Para asegurarse de que el bebé estaba bien, hicieron una ecografia . Mi nueva princesita está perfectamente, el arrechucho habia afectado solo a su mami. Si, es niña. Exactamente como yo quería Decidme si no es para celebrarlo durante el resto de mi vida. Que es exactamente lo que pienso hacer. Igual que si hubiese sido otro chico, pero es que ya tenemos muchos, en realidad. Pasad un buen año. No se cuando volveré a escribir.