jueves, 28 de julio de 2016

Una de consejos...

Hola a todos.
Por motivos laborales imprevistos he tenido que hacer una pausa en mis vacaciones, dejando al resto de la familia en la playa. Van a ser dos días, no me dará tiempo a atender el blog. Pero no quería dejar de escribir esta entrada.
Me he encontrado en el correo una carta de una spankee planteándonos dudas. Y no me parece bien dejar las cosas mucho tiempo sin responder, aunque me figuro, M, que tu querías, en realidad, una respuesta de Trasto.
De manera que lo que voy a hacer, es dirigir la respuesta a tu spanker, en la esperanza de que lea estas lineas, pues dices que es lector habitual del blog.
Estimado J: Me vas a perdonar el atrevimiento, pero creo que hay cosas que alguien debe decirte cuanto antes, ya que a ti no se te ocurren.
Tienes una spankee desde hace varios años, que nos cuenta que se siente un poco perdida, según sus palabras. Al parecer, tenéis una relación en la que entran en juego de algún modo los afectos. Os consideráis amigos, os queréis como tales. Pero las diferentes situaciones laborales y familiares de ambos, hacen que os veáis más bien poco.
M nos cuenta que no tiene problema con esto. Que te comprende. Que ella tampoco te dedica tanto tiempo como quisiera. En cambio, tiene quejas. Considera que en lo relativo al juego habéis evolucionado muy poco en estos años.
Culpa de esto a lo esporádico de vuestros encuentros, y a la brevedad de los mismos. No da tiempo a coger confianza, comenta. Pero yo, como spanker, no creo que este sea el único problema.
J... ¿Crees en serio que no tienes obligaciones hacia tu spankee?
Está bien que juegues con ella. Que haya risas, diversión y azotes. Pero ella echa en falta la disciplina. Echa en falta que te preocupes de ella.No como pareja, que no lo eres, sino como spanker. Lamenta que jamás indagues sobre su comportamiento. Que no hagas la menor intención de corregirla por cosas que habéis hablado muchas veces, son perjudiciales para ella.
Dice que en vuestras primeras conversaciones dejaste mas o menos claro que la corregirías. Que, si se la ganaba, se la ganaba. Pero al parecer, cuando la ves, solo quieres reír y jugar.
Se me ocurre,J, que tal vez no has encontrado el modo de explotar la parte psicológica del spanking. De ser este el problema , aquí van un par de sugerencias:
Cuando la veas, alégrate, por supuesto. Pero encuentra un momento para preguntarle si sigue fumando, si continua teniendo problemas en el trabajo derivados de su caracter, etc. Hablale con seriedad, y dile que desde ya, tomas cartas en el asunto.
Es mi consejo que empieces cuanto antes con los azotes disciplinarios que ella parece necesitar. Porque una spankee consigue siempre lo que necesita, o acaba por buscar en otra parte.
Comenta que tal vez te de un poco de miedo dar ese paso. Pues si te da miedo, te aguantas, hombre, que es tu tarea. No es necesario ejercer la brutalidad. Al revés, un buen comienzo puede ser una azotaina con la mano, que no tiene por que ser demasiado dolorosa. Hazlo durar. Que sea soportable para ella, para que pueda durar el tiempo suficiente. Y riñelé mientras le castigas. Debe tener claro en todo momento que está siendo castigada, que no estás jugando.
Al acabar, recalcalé que lo haces porque la quieres. Que es por su bien.
Comprobarás que vuelve a por más no tardando mucho, claro. Pero también que su comportamiento mejora.
No es razonable que le digas hace años, años, que de la mano pasarás a azotarla con el cinturón, y no te lo hayas quitado una sola vez en todo este tiempo. Si piensas que no lo va a aceptar, prueba a decirle que si comete de nuevo las mismas faltas, tendrá que ponerse en tus rodillas para recibir unos azotes con el cinto. Nunca te quedes en la amenaza. Hazlo. Comprobarás que acepta tus castigos sin problema
Se paciente. Habitualá poco a poco.
Se su amigo siempre. Y su spanker cuando proceda.
Un saludo y perdona la intromisión.

miércoles, 22 de junio de 2016

Cuidados posteriores

Buenos días a todos
Atendiendo a una solicitud aparecida en un comentario, posteriormente eliminado por su autor o autora, escribo esta entrada.
La pregunta iba sobre los cuidados posteriores, las marcas, etc
Lo primero: lo recomendable es ir de menos a más. Se me ocurren dos motivos por los que pueden quedar marcas tras una sesión. El primero es por mala práctica. Se han dejado marcas que no se querían dejar, porque no se ha calculado bien la intensidad de los azotes, se ha utilizado un instrumento que no se sabía manejar bien, o no se ha tenido en cuenta ( o se desconocía), la sensibilidad de la piel de la pareja.
En este caso, lo repito, empezar poco a poco. Incluso utilizando solo la mano es posible dejar moratones.Tened en cuenta que es preferible una azotaina más larga, a una azotaina corta y más dura.
En cuanto a los instrumentos, mucha precaución con los de madera, que son, en mi opinión,demasiado contundentes. Si se utiliza una zapatilla, el azote ha de caer en plano, no de canto, y siempre sobre la parte más carnosa. Por cierto, que la anatomía de la spankee también es importante. Unas nalgas rotundas reciben mejor el castigo, y con menor riesgo de marcas.
El cinturón hay que saberlo usar, pues, mal utilizado, fácilmente provoca contusiones. Hasta que se domine, cuanto mas corto, mejor.
El otro motivo por el que puede haber marcas, es porque se ha considerado necesario que quede un buen recuerdo de la sesión. Esto es viable cuando los spankos forman pareja en la vida también, y no hay terceros frente a los que justificar esas señales. Una falta especialmente grave, una mala actitud que se arrastra desde hace días, una serie de advertencias deliberadamente ignoradas, pueden hacer necesario un buen castigo que se recuerde en días sucesivos. Nunca hay que hacer más de lo previsto, o sea, que nada de azotar sin precaución porque sea un castigo. Al revés. Más precaución si cabe.
Llegando al caso en que, por unos motivos o por otros, las marcas ya están ahí, hay que saber como tratarlas.
No es muy práctico esperar a que aparezcan las señales para actuar. Nada más terminar la sesión, es bueno aplicar crema para reactivar la circulación de la zona. Una ducha ayudará a bajar la temperatura de la piel. Si resulta evidente que van a aparecer cardenales, va bien el masaje con trombocid.
Si ya han aparecido, un truco que suele funcionar, aunque no entiendo por que, es aplicar pasta de dientes. Y masajear de vez en cuando. Todo ello ayudará a que los cardenales evolucionen. De paso, se puede aprovechar para hacer un examen de conciencia por ambas partes. El spanker puede ser más cuidadoso la próxima vez, y la spankee puede prometer portarse mejor , cosa que, seguramente, no cumplirá.
Algo que a mí me da resultado es aplicar antes o durante los azotes, un ligero masaje con aceite de almendras. Según Trasto, los azotes sucesivos son más dolorosos, aunque se apliquen con menos fuerza. De esta forma, minimizamos los riesgos. Y el resultado final es realmente bonito. Unas nalgas de un color rojo brillante, y una spankee con aspecto de spankee buena y obediente.
Espero haber resuelto alguna de tus dudas, Sam.
Un saludo
Germán

miércoles, 15 de junio de 2016

Material educativo III.

El Martinet.
Siguiendo con la relación de objetos, vamos a hablar de uno que ha sido creado especialmente para disciplinar.El martinet.
De origen francés, era tan popular que, en épocas en las que estaba bien visto el castigo doméstico a los niños, en cada casa había uno, y se vendían abiertamente en las tiendas.
Actualmente, por suerte, se han modernizado en cuestiones educativas. Personalmente encuentro repugnante golpear a los niños. Pero se siguen vendiendo de una forma camuflada, pudiendo encontrarse en las secciones de mascotas en los almacenes.
Hace tiempo aproveché un viaje de trabajo para hacerme con uno. Pero sucedió que lo que pude encontrar en las secciones de mascotas no me pareció adecuado. De mala calidad y peor aspecto. Finalmente, lo adquirí en un sex- shop, cosa que podía haber hecho también aquí, por otra parte.
Algo bastante sencillito. Nueve tiras de cuero suave, que parten de un mango. La primera vez lo utilicé con prudencia y sin emplear ninguna fuerza. Descubrimos que no es tan terrible como lo pintan. En ocasiones posteriores, mi pareja descubrió que podía llegar a ser bastante efectivo.
Ayer por la mañana fue una de estas ocasiones. Las mañanas están siendo frías, para la época que estamos. Tal vez este sea uno de los motivos por los que más veces he aplicado un castigo a Trasto. Salir sin abrigar lo suficiente. O con el pelo mojado. O ambas cosas, como ayer. La palabra reincidencia se queda corta en este caso. De manera que nada, ningún problema. ¿Ella se empeña en hacer lo que no debe?. Pues ya sabe lo que le toca.
Fue un castigo medio. Le pedí que se desnudase, le hice doblar sobre el respaldo del sofá, y contar las dos docenas de azotes que se había ganado. Después, fuimos al dormitorio, abrí su armario, puse delante una silla y, arrodillada sobre ella, agarrada al respaldo y mirando el armario, recibió otra docena más, esta vez, un poco más fuertes. Para que, cada vez que decida que ponerse por las mañanas, recuerde este correctivo.
Este instrumento es bastante preciso, porque es corto. Es decir, que los azotes caen sobre la zona donde deben caer. De modo que ella sabe que los pocos que cayeron sobre sus muslos no fueron por fallo del spanker, sino que era algo intencionado.
El martinet, por cierto, es adecuado para aplicar castigos en zonas del cuerpo que no son las nalgas . Algo que no practicamos demasiado pero, en una ocasión, Trasto lo probó sobre su espalda, sin apenas fuerza. Y se de un spanker que lo utiliza en casi cualquier zona del cuerpo de su spankee, si la ocasión lo merece. Esto es algo que me parece demasiado, porque, mas allá de los limites que se pacten en una pareja, está el tema de la seguridad.En cualquier caso hay por internet manuales de zonas seguras para azotar, y zonas que deben evitarse, que recomiendo consultar.
Un saludo a todos
Germán.

martes, 31 de mayo de 2016

Material educativo II. Ejemplo práctico

Sigo con la relación de objetos.
En el apartado de objetos digamos, domésticos, se puede encontrar, sin duda, mucha más variedad de la que voy a relatar aquí. Pero es que me limito a las cosas que yo utilizo. No soy amigo del uso de cucharas de madera, por ejemplo. Ni de cables, que me parece algo bastante cruel.
EL CEPILLO.
Al igual que ocurre con las zapatillas, no se debe utilizar un cepillo que se use habitualmente para el pelo, por una mera cuestión de higiene. El cepillo tiene una ventaja fundamental. No hay que esconderlo y está siempre a mano.
En nuestro dormitorio, tenemos un enorme tocador con espejo que perteneció a mi madre. Trasto utiliza ese espejo para maquillarse, pero jamás para peinarse, eso lo hace en el baño. A pesar de ello, sobre el tocador hay un cepillo impecablemente nuevo, en el sentido de que jamás ha tocado cabeza alguna, aunque si se ha utilizado algunas veces.
Si está bien escogido, el cepillo tiene un doble uso. El nuestro es de cerdas de dureza media, tirando a suave, más bien. Solo en dos ocasiones lo he usado por el lado de madera, porque no me gusta las marcas que deja . El lado de las cerdas es también muy efectivo, es silencioso, y a menudo ayuda a mandar a mi spankee a la cama calentita y con ganas de reflexionar, como anoche.
Trasto tenia que haber estado en casa a las nueve. Me puso un wasapp diciendo que se iba a tomar algo con una amiga. Ningún problema. Ellas necesitan su tiempo y su espacio en ocasiones.
El problema vino después. Tras ese wasapp, nada. Ninguna comunicación, ni respuesta a mis llamadas, hasta las doce y cuarto, hora en que la señora se digno a aparecer por la puerta. Por suerte para ella, no había indicios de que hubiese bebido demasiado. Solo un poco, y además, vino en taxi, no se había llevado el coche . Para su desgracia, sin embargo, me reconoció haber apagado el móvil, porque "si me tomo una tarde de relax no es para estar aguantando pesadeces tuyas". Obviamente, el poco alcohol que llevaba encima le soltó la lengua un poco más de lo conveniente.
En su momento se habían acostado el resto de los habitantes de la casa, aunque al menos, uno , estaba en su cuarto despierto. La cosa terminó como os podéis figurar. No entré en discusión alguna, le pedí que se pusiera el pijama y cogí el cepillo.
Tenemos una tele en nuestro cuarto, que amortiguó el escaso ruido que producen las cerdas del cepillo. En estas ocasiones, Trasto debe recibir su castigo en silencio absoluto. Casi absoluto. Bueno, lo más silenciosamente que pueda...El resultado de este uso del cepillo es un peculiar aspecto de las nalgas. Increíblemente rojas, y con la piel ligeramente erosionada.
LA TOALLA. Mucha precaución con este implemento. No lo aconsejo en absoluto para inexpertos. Consiste en azotar las nalgas de la spankee con una toalla mojada y escurrida. Yo, incluso, la dejo airear un rato después de escurrirla para que tenga menos peso. Si puede ser centrifugada en la lavadora, mejor que mejor. Lo digo porque si esta mojada e exceso, es algo demasiado dañino. Apta para un spanking severo, tiene la ventaja de no dejar marcas. Tan solo unas rojeces que desaparecen en unas horas. Eso sí, incluso al día siguiente, la spankee tiene serias dificultades para tomar asiento. Visualmente es algo precioso. Ver a tu spankee que apenas puede mantener la posición, con el culo enrojecido y las nalgas mojadas. Lo hicimos unas cuantas veces por probar, y no era nuestra intención repetirlo, según mi chica, duele demasiado. Pero claro, en verano se le ocurrió burlarse de mí un día, diciendo que no podia azotarla por algo que habia hecho porque al día siguiente estábamos invitados a una barbacoa con piscina. Y claro, fuimos a esa barbacoa, no tenía ni una marca, tampoco tenía ganas de sentarse, y sí de ser más obediente y respetuosa en lo sucesivo.
Próximamente,continuaremos, ya con instrumentos no domésticos, sino creados expresamente para disciplinar.

miércoles, 25 de mayo de 2016

No te equivoques....

Buenas noches a todos y a todas. Escribo esta entrada en respuesta a un privado que me han mandado. Y lo hago así porque, más o menos, mi señora me exige que la respuesta sea pública.
"Estimada Patri: Te agradezco tus palabras de elogio hacia el blog. A día de hoy, me temo, nuestro blog no tiene más merito que el de seguir vivo.
En cuanto a tus apreciaciones personales, he de decir que estás algo confundida. Lamento , y Trasto también lo lamenta, que en el pasado hayas tenido alguna experiencia poco agradable. A muchos nos ha pasado, no creas. Achacamos tu grado de confusión a que eres muy joven, cosa que tu misma reconoces en tu carta.
Pero lo que pretendes, sencillamente, no puede ser.
Yo no busco spankee, ya la tengo. No busco juegos de tipo esporádico, que no me hacen ninguna falta, ni creo que me la vayan a hacer en el futuro.
Trasto quiere que te transmita algunas cosas. Me temo que está algo molesta, y no quiere escribirte personalmente. Yo hubiese querido darte una respuesta privada, pero ella dice que deje claro desde ya, que nada de correspondencias privadas, para evitarte más equívocos.
Te agradece que hayas tenido el detalle, dice, de contar con su opinión, y de dejar claro que no quieres ir más lejos sin su conocimiento ni aprobación. Pero dice que ella no es esa clase de spankee, ni de mujer, ni de esposa. Que, sencillamente, no.
Te sugiere que sigas buscando una pareja de juegos de la misma forma que en su día nos hemos arriesgado todos y todas. Que entiende que, si en tu única experiencia, traicionaron tu confianza, te cueste mucho dar de nuevo el paso. Pero que recuerdes, y son palabras suyas, que el cobarde no folla, y que quien tiene vergüenza, ni come, ni almuerza.
Por último, atribuye,y yo también, a la ingenuidad propia de tu juventud esa extraña idea de que un spanker conocido por su blog ( ni soy yo tan conocido, ni este es mi blog, por otro lado), resulta más digno de confianza que un absoluto desconocido. Y le alarma especialmente el hecho de que yo no sea el único candidato, pues dice que el otro que mencionas no es , por lo que ella sabe, especialmente digno de confianza.
En concreto, tu te quejabas de falta de discreción en experiencias pasadas, y de haberte sentido utilizada como un objeto que posteriormente se desecha. Trasto me dice que tiene unas referencias muy negativas de ese sujeto, pues una amiga suya tuvo con él un encuentro, al parecer placentero, pero meses después coincidieron casualmente en una estación de ferrocarril, y cuando ella iba a saludarle, el spanker en cuestión volvió la cabeza, fingiendo no haberla visto y no conocerla. Esto, le causo a la chica casi una depresión, pues constantemente se preguntaba que había hecho mal, y hasta que punto debió desagradar a tal persona para hacerle un feo semejante. He de añadir de mi cosecha que conozco a la spankee en cuestión, y no se justifica nada semejante. Lo único que hizo fue elegir mal al compañero.Eso no se hace. No se puede ir presumiendo de ser un caballero y portarse como un maleducado.
Nunca hay garantías, Patri. Pero hay que jugársela. Respetando ciertas normas de seguridad, discreción y prudencia. Busca, compara, y pásalo bien. Trasto dice que, por supuesto, no te presta su spanker. Pero que si necesitas un testigo silencioso ( es alguien que te hace una llamada durante un primer encuentro para asegurarse de que todo va bien), que cuentes con ella.
Un saludo, y mucho ánimo
Germán.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Material educativo I

Mi chica, que como sabéis, es bastante irónica, me dio ayer algunos consejos acerca del blog.
-Eso de la presentación, o re-presentación, está muy bien, cariño . Pero como no les des algo más, y rapidito, no vas a captar la atención de nadie.
-Mujer... yo creo que, después de esperar un año, por un par de días más, no pasa nada. No tengo nada que contarles ahora mismo.
- Ah.. si es por eso, igual tengo que empezar a portarme un poco peor- y la muy pícara sonríe de una forma al decirlo que me hace pensar que realmente, ya se está portando peor, pero yo no me he enterado.
Me acerqué a ella,y le devolví la sonrisa.
-Tu sabes que yo creo en la prevención.. Y que el sábado colocamos a la nena con los abuelos...
-Ya. Dejando a un lado que esos planes se materialicen, deberías escribir algo ya.
Y el otro consejo que me dio fue que hiciese una especie de serie, con la cosa, según ella, que detrás del capitulo I viene el II, y eso va bien para captar audiencia.
Así que empiezo aquí una seria. Por cierto ¿ alguien se dio cuenta de que existen un montón de blogs de spanking y todos parecen dedicados a orientar a las spankees? ¿ Nadie ha pensado en los pobres spankers?.
Cuando empiezas en esto hay una serie de cosas que desconoces. Con el tiempo las vas aprendiendo. Pero pensándolo un poco, hay cosas que todo spanker en ciernes debería conocer desde en principio.
Primero. El material. Todo el mundo empieza a dar los azotes con la mano, supongo. Es algo poco práctico, aunque muy placentero. La mano también recibe el golpe, con lo cual, para reprimendas algo prolongadas, es bueno recurrir a algún instrumento. Esto, además, evita el posible hastío de la spankee.
Hay una serie de instrumentos que son clásicos, e incluso de uso cotidiano. Hoy, os voy a hablar de los que utilizamos nosotros. Bueno, yo los utilizo, y Trasto se beneficia de sus cualidades educativas y de mi buen hacer.
Zapatilla. En principio, podría parecer que siempre está disponible y a mano. Nada más lejos de la realidad. No se debe usas,por higiene, una zapatilla que va habitualmente pisando el suelo. Además, la mayoría no dan buen resultado. Las hay de mucho ruido y pocas nueces. Las hay demasiado pesadas. Otras, pueden hacer demasiado efecto.
Al principio de nuestra relación, compré un par expresamente para estos fines. Super flexibles,con la suela de goma fina. Unas zapatillas clásicas, femeninas, que calientan rápidamente las nalgas de mi spankee cuando lo merece, sin dejar marcas. Estaréis pensando que un par tiene dos zapatillas, y tendréis razón. Si disponéis de un lugar fijo de vacaciones, el problema está resuelto.
Al ajuar se incorporaron posteriormente unas chanclas de piscina, de esas de suela de goma ligera, y tejido de felpa. Apenas pesa, y Trasto se rió cuando las vió por primera vez, diciendo que eso no iba a servir para nada. Claro que, aun no sabia que son ideales para usarlas mojadas. Se le pasó la risa enseguida.
Durante mucho tiempo, alterné el uso de ambas. Pero las sucesivas correcciones, sirven a cualquier spankee de entrenamiento. Hace poco, descubrí que ya no le temía a los zapatillazos. Tercera adquisición. Unas bambas con suela de goma. Estas, pesan bastante más, no causan risa alguna, y he observado que dejan un decorado especial en las nalgas de Trasto. Y también que su comportamiento mejora visiblemente tras su uso.
La zapatilla es compatible casi con cualquier postura. Muy cómoda para una otk, pero también da buen resultado cara a la pared, con la spankee ligeramente inclinada. Probadlo.
Cinturón. El instrumento doméstico por excelencia. Un consejo: Cada cinturón que os compréis como complemento de vestir, ha de ser adecuado para dar una zurra cuando corresponde. No utilicéis por costumbre nada demasiado dañino. Así evitareis que, cuando vuestra spankee os haga una jugarreta, no podáis aprovechar el impacto psicológico que, para ellas, supone ver como os lo quitáis. Y sobre todo, evitareis el riesgo de hacer demasiado daño. Pero tampoco tengáis de esos de hilo, ni nada demasiado suavecito.
Por otro lado, no descartéis tener uno específico para los castigos. En mi despacho, guardo en un cajón uno que nunca me pongo.Es bastante ancho, negro, y algo más duro de lo normal, pero flexible. Para faltas muy graves. Si decido usarlo, Trasto sabe que va a caerle una buena. Pero, es mi tarea también cuidar a mi spankee. De manera que, cuando lo utilizo, el número de azotes está prefijado, y ella debe contarlos en voz alta. Este es un buen truco. Porque así, el ritmo lo marca ella.
Posturas? Todas. Dependiendo de la circunstancia. La versión más suave es sobre mis rodillas, mientras le doy una azotaina con el cinto bien dobladito. Inclinada sobre el brazo del sillón. Doblada sobre el respaldo. De rodillas sobre una silla, inclinada hacia delante, y con la falda subida y el culo al aire. Tumbada con las piernas el alto ( se aconseja sujetar las piernas para evitar patadas). Y la más habitual en nuestra casa: tumbada boca abajo con unas almohadas bajo el vientre.
Habrá una próxima entrega. Y como el saber no ocupa lugar, también podéis contarnos vosotros.
Buen día
Germán

martes, 17 de mayo de 2016

De nuevo

Hola a todos. En primer lugar, disculpas por la larguísima ausencia. No nos da la vida para todo.
Llevo un tiempo hablando con Trasto acerca de que hacer con el blog. Cerrarlo del todo, dejarlo abandonado, retomarlo..
-Yo, paso olímpicamente cariño. Me desgasta demasiado, total para a veces no tener un puto comentario que llevarse a los ojos.
Total, que he decidido intentarlo yo solo. Eso sí, sin autoexigirme demasiado. O sea, que podreís leer algo de vez en cuando. Si en un momento dado no consigo mantener este blog con un mínimo de calidad, lo cerraré-
Ya sabéis que lo nuestro es todo prosa. No somos de poner fotos sacadas de cualquier sitio. Nosotros siempre hemos escrito sobre nuestra vida.
¿Cómo nos ha ido ultimamente? A nivel de pareja, genial. A nivel spanko también, con las lógicas limitaciones. Pese a que tenemos un espacio propio insonorizado en casa, son pocos los momentos en los que podemos estar a solas. Lo que me ha llevado a implantar nuevas normas y nuevos metodos que ya os iré contando.
¿Qué tal estaís vosotros?
Nos vemos
Germán.