lunes, 6 de agosto de 2012

Arrebatos

Me imagino que es el calor que pone a mi chica tan nerviosa.Pero hace calor para todo el mundo. No es excusa.
Desde primero de mes, estamos los dos solos en casa. Y no podremos irnos de vacaciones hasta el día diez por motivos laborales.Y lo cierto es que está que no hay quien la aguante.
Mi chica es encantadora, casi siempre. Pero hay algo en ella que .. . es como si tuviese un demonio interior que en ocasiones, parece que pide una tunda a gritos.
Llevaba aguantando ciertas cosas más o menos una semana. Pero todo tiene un límite. Y lo que no soporto son sus arrebatos de mal genio, y mucho menos la costumbre de tirar cosas .El finde semana anterior, en uno de esos momentos, barrió el teclado y el ratos de la mesa del ordenador de un manotazo, y el ratón se rompió.No me valió la excusa de que ya estaba viejo, ni de que "se había acelerado porque esa puta mierda iba muy lento".Me fuí a la calle, volví con un ratón nuevo, lo conecté, y después me ocupé de ella.No demasiado,ese es el problema, que me estoy haciendo un blando.El caso es que ayer se repitió la historia. Tuve que trabajar por la mañana, hablamos por teléfono,tuvimos una ligera discusión, y oí algo que caía al suelo. ¿que ha sido eso? nada. No me lo creí, claro. Por la tarde, me fijé, y el ratón in-alambrico plateado había sido sustituido por otro igual, pero blanco. Al parecer, había salido y no lo había conseguido sustituir por otro exactamente igual.
No le deje darme mas explicaciones. Le dije que fuese a ponerse el pijama de inmediato.
Le azoté solo con la mano,pero mucho rato, y bastante fuerte.Mi intención era castigarla,pero os confieso que me encanta verla así, en otk,con el pantalón del pijama en los tobillos, y recibiendo lo suyo. Me gusta cuando ya no se resiste, y se limita a llorar. Y luego, pasó más de una hora en el rincón.Cenamos, y le dije que se fuera a la cama, mientras yo veía una peli, y nada de tele ni de libros para ella. No suele aceptar ese tipo de castigos,y protestó, se negó,hasta que se salió con la suya. Pero le he dicho que,de aquí a que nos vayamos,le voy a calentar el culo cada vez que se me antoje,y no necesito ningún motivo. La amenaza se ve que ha hecho efecto, porque esta mañana, estaba de lo más prudente.