miércoles, 15 de junio de 2016

Material educativo III.

El Martinet.
Siguiendo con la relación de objetos, vamos a hablar de uno que ha sido creado especialmente para disciplinar.El martinet.
De origen francés, era tan popular que, en épocas en las que estaba bien visto el castigo doméstico a los niños, en cada casa había uno, y se vendían abiertamente en las tiendas.
Actualmente, por suerte, se han modernizado en cuestiones educativas. Personalmente encuentro repugnante golpear a los niños. Pero se siguen vendiendo de una forma camuflada, pudiendo encontrarse en las secciones de mascotas en los almacenes.
Hace tiempo aproveché un viaje de trabajo para hacerme con uno. Pero sucedió que lo que pude encontrar en las secciones de mascotas no me pareció adecuado. De mala calidad y peor aspecto. Finalmente, lo adquirí en un sex- shop, cosa que podía haber hecho también aquí, por otra parte.
Algo bastante sencillito. Nueve tiras de cuero suave, que parten de un mango. La primera vez lo utilicé con prudencia y sin emplear ninguna fuerza. Descubrimos que no es tan terrible como lo pintan. En ocasiones posteriores, mi pareja descubrió que podía llegar a ser bastante efectivo.
Ayer por la mañana fue una de estas ocasiones. Las mañanas están siendo frías, para la época que estamos. Tal vez este sea uno de los motivos por los que más veces he aplicado un castigo a Trasto. Salir sin abrigar lo suficiente. O con el pelo mojado. O ambas cosas, como ayer. La palabra reincidencia se queda corta en este caso. De manera que nada, ningún problema. ¿Ella se empeña en hacer lo que no debe?. Pues ya sabe lo que le toca.
Fue un castigo medio. Le pedí que se desnudase, le hice doblar sobre el respaldo del sofá, y contar las dos docenas de azotes que se había ganado. Después, fuimos al dormitorio, abrí su armario, puse delante una silla y, arrodillada sobre ella, agarrada al respaldo y mirando el armario, recibió otra docena más, esta vez, un poco más fuertes. Para que, cada vez que decida que ponerse por las mañanas, recuerde este correctivo.
Este instrumento es bastante preciso, porque es corto. Es decir, que los azotes caen sobre la zona donde deben caer. De modo que ella sabe que los pocos que cayeron sobre sus muslos no fueron por fallo del spanker, sino que era algo intencionado.
El martinet, por cierto, es adecuado para aplicar castigos en zonas del cuerpo que no son las nalgas . Algo que no practicamos demasiado pero, en una ocasión, Trasto lo probó sobre su espalda, sin apenas fuerza. Y se de un spanker que lo utiliza en casi cualquier zona del cuerpo de su spankee, si la ocasión lo merece. Esto es algo que me parece demasiado, porque, mas allá de los limites que se pacten en una pareja, está el tema de la seguridad.En cualquier caso hay por internet manuales de zonas seguras para azotar, y zonas que deben evitarse, que recomiendo consultar.
Un saludo a todos
Germán.

6 comentarios:

  1. pse.
    Hay cosas peores, claro está. Pero... ¿Por qué ya no escribe Trasto?
    Rodrigo

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    1. Habrá cosas peores y mejores, Rodrigo. ¿ Y qué?
      Si lo que quieres decir es que te gusta más como escribe Trasto, a mi también.
      Por cierto, dice Trasto que ella sabe quien eres, que no entiende como nadie más se da cuenta...Y que este sitio es un remanso de paz y lo tiene que seguir siendo.
      Saludos
      Germán.

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  2. Yo creo que si llevas años corrigiendo a Trasto en esos descuidos, o no descuidos, tan suyos, sin conseguirlo, deberías plantearte el modificar tu metodología, si es que de verdad lo que te interesa es que sea más cuidadosa con la intemperie. Otra cosa sería si lo que buscas es pretextos para azotarla, o ella para ser azotada. Saludos. JB.

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    1. Bueno, por lo menos sirvió para que Trasto "entrara en calor", en ese sentido si que fue efectivo.
      Kenza

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    2. No sabemos. No se nos dice si tras el uso del martinet hubo cremita y mimos, o no. Se trata de verdadera disciplina doméstica, no de jugar, según entiendo. Él trata de corregir las faltas de ella, que aporta el propósito de enmendarse, o no. Saludos. JB.

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