El regalo.

Lo traje ayer, pero ella no lo ha visto. Estaba en la cocina y lo meti en casa escondido en la cazadora, que la llevaba en la mano. Tampoco quise que lo viera nadie mas.
Esta mañana,en cuanto nos hemos quedado solos, se lo he dado.Bueno, eran dos paquetes, y le he dado uno.Lo ha abierto y ha sacado el contenido.
-Es... bueno, gracias. ¿que es esto?
-Yo creo que se ve lo que es, nena.
-Parece una bata o algo así.
Es una simple bata de las que usan las limpiadoras. De color azul celeste, y abotonada delante.
-No es mi talla, cariño.Estas cosas se llevan sueltas.
Me acerco a ella, y la beso. No puedo evitar hundir las manos en su pelo. Me encanta su pelo, y el olor a menta de su champú.
-Pues ahi está la gracia, nena-le susurro al oido. _ Pruebatela.
Lo hace. Y es increible, acerté plenamente con la talla.Le queda algo ceñida, sin ser escandalosa, y le llega apenas por la mitad del muslo. Eso, porque la hice arreglar, mi chica es mas bien baja, pero a mi me encanta así. La muy picarona se ha dejado abierto un botón del escote, y otro , el ultimo, por eso enseña las piernas al andar.
-Vaya-me quedo con la boca seca- ¿ a usted le parece, señorita, que es el modo correcto de llevar el uniforme?
-¿que ocurre,señor?. ¿ Acaso no me queda bien?
Ha puesto la vocecita incitante que sabe que me vuelve loco. A veces, pienso que esta mujer hace absolutamente lo que quiere conmigo.
-Esa no es la cuestion, jovencita. ¿ Por que no se abrocha el boton de arriba?
-Señor, es que me es incomodo. Esta bata está pensada para alguien con poco pecho.Y yo tengo mucho.
-Ya, ya lo veo... ¿ Y ese otro botón?
-¡uy! Un descuido, señor. Pero no volverá a ocurrir.
-Ahorreme las excusas. Creo que voy a tener que sancionarla por su descuido. ¿ que opina de ello?
-Puessss-se muerde un dedo, con aire nervioso. - La verdad,señor, es que soy muy despistada.Es imperdonable por mi parte.
-¿Que le parece si como castigo, se ocupa usted de limpiar todos los cristales de las ventanas?
-Me parece un coñazo, señor. Yo habia pensado que la sancion iba a consistir en una buena azotaina, y que despues me iba a follar.
Ya lo ha conseguido, claro. No aguanto más. Me río, la cojo suavemente de la muñeca y la traigo hacia mi.
-Es usted una descarada,y ahora mismo va a pagar por ello.
Tenemos el sofa al lado, y alli me siento y la pongo sobre mis rodillas.
Es un juego,asi que empiezo con bastante suavidad, y alterno los azotes con caricias. Y se le oyen dos tipos de gemidos, que en realidad, no son muy diferentes.Poco a poco, aumento la intensidad, sin olvidar el regaño , que se que le encanta. Y le cojo del pelo al reñirle, sin tirar fuerte, eso me gusta especialmente hacerlo.
Tiene una piel preciosa, bastante blanca,que enseguida empieza a volverse rosada.Esta vez, no llegara a ponerse roja. Después del jueguecito, de ver como le queda esa bata , de su actitud provocativa, y de oir como gimotea, me ha puesto a mil, asi que tengo otras prioridades. La hago levantar, y la llevo en brazos a la cama.
Después,cuando ya estamos relajados y quejandonos de que hay que pensar en el trabajo diario, a mi ya se me hace tarde, le entrego el otro paquete.Se pone muy seria al abrirlo.
-¿No pensarás usarlo? ¿ verdad?
-Bueno, nena. La pala no es tan dura como parece, y la verdad, la otra ya te hace poco efecto.Así que si, si que pienso usarla.
-¿ Y esto?
"Esto", el objeto que esta mirando casi con miedo, es una vara.
-Esto, se queda ahí guardadito, y no lo usare si no me das motivos.Y por motivos, me refiero sobre todo a las mentiras.
-Mi amor, yo no te voy a mentir mas.
_-Entonces,no tienes nada que temer.Pero, si tu intencion no es mentir mas, no tienes problemas en suscribir un pacto. Tu te comprometes a no mentirme, y yo a no utilizar esto.
Y, deliberadamente, agito la vara en el aire para que la oiga sonar.
-No voy a mentir mas. Lo juro.
A¿aceptas que la use si te pillo en una mentira?. Entiende que quiero que te comprometas con algo mas que buenas intenciones y palabras.
-Lo acepto.
-Buena chica.Yo te prometo que jamas la usare por otro motivo.
Lo guardo todo,y vuelvo a besarla, pensando una vez mas en la suerte que tengo