miércoles, 21 de diciembre de 2011

¡¡¡N0!!!

Me pregunta mi chico, riendose, porque grito que no cuando en realidad quiero decir si.
La verdad es que siempre hay un momento, justo antes de que me empiecen a caer azotes, en el que quiero escapar de lo inevitable. O sea, no hay ningun fingimiento en ese no.
Hoy ha sido por una tontería, simplemente una respuesta ironica que le he dado. Me he confiado, porque la semana pasada solo recibi azotainas de mantenimiento, como el las llama. No hubo ningun castigo propiamente dicho, ni siquiera motivos de esos traidos por los pelos, como el de hoy.Y no habia acabado aun mi frasecita ingeniosa, cuando me ha cogido de la mano y me ha empezado a llevar a la habitacion. De nada ha servido murmurar disculpas, claro.Aún llevaba la ropa con la que habia venido de la calle, odio terminar llorando con los pantalones bajados en el rincón. He cometido el error de quejarme de eso, y , encima, dice que desde ahora, en casa, a mediodia, me quiere ver en pijama.
Y por si fuera poco, ahora tiene una costumbre que no me gusta demasiado. Mientras estoy en el rincón, se dedica a mirarme y a hacer dibujos. Me avergüenza terriblemente verlos, la verdad. Nunca se me ve la cara, claro, pero cuando los veo, recuerdo perfectamente la situacion en la que han sido hechos y lo que me llevó hasta esa situación... No hay palabras para describir como me siento.
Solo me resisto al principio de la azotaina, claro. Solo grito "No", en los primeros instantes. Después, me centro en los detalles: Su mano izquierda apoyada en mi espalda, o sujetandome la mano...Su voz, preguntandome si ya he conseguido lo que queria...Mis manos apoyandose en el suelo, buscando un punto de equilibrio...La sensacion de falso y breve frescor cuando la ropa desaparece y mis nalgas se quedan al aire, y el ardor a continuacion cuando los azotes caen de nuevo sobre la piel desnuda .Son muchos detalles, los que vivais en esto lo sabreis muy bien.
Ahora me estoy acostumbrando poco a poco a recibir azotes con mas frecuencia, dice que lo quiere así, y me he dejado convencer de que me vendrá bien.No niego que me preocupa, se que no siempre va a ser tan suave como las ultimas veces, le conozco. Pero me ha dicho que el sabe bien lo que necesito, en que momento y en que medida. Y yo confio en el .Porque es mi spanker , no lo olvido (pobre de mi si se me olvida), pero ante todo es el hombre de mi vida.

1 comentario:

  1. ¡Me encantan las frasecitas irónicas de vez en cuando! salen casi sin querer... ¿verdad?

    Anita.

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