jueves, 13 de septiembre de 2012

Se acabó el verano.

Durante las vacaciones, ni mi chico ni yo hemos tenido tiempo de escribir nada. Estuvimos solos en la playa, tres semanitas, en lo que iba a ser algo así como una segunda luna de miel.
No salió todo lo bien que queriamos. Empezamos bien, lo normal de unas vacaciones. Bueno, me llevé una azotaina tremenda nada más llegar,porque a mi chico los viajes se ve que le alteran un poco.El caso es que no me deja conducir, siempre insisto un poquitín por el camino, hasta que me dice que, como no deje de ponerme pesada, me va a zurrar en cuanto lleguemos. Literalmente, porque tenía la maleta a medio deshacer, cuando me dijo que lo dejase para después, me pusiera el pijama, y bajase al salón. Suerte que no tenemos vecinos demasiado cerca, porque el sonido, tanto de los azotes como el que yo hice al llorar, debió escucharse en muchos metros a la redonda.

Después de eso hubo bastante paz... hasta que, cinco días después, me pillé una gastronteritis que no se bien por que la pillé. Según mi intransigente esposo, por mi mala cabeza, y por andar desayunando granizados de limón y cereales con leche, pero yo creo que eso de las mezclas son cuentos de viejas. Total, varios dias de las vacaciones perdidos y, cuando me restablecí, mi amantisimo esposo mucho más petardo de lo normal, y teniendome a raya con las comidas como si fuese una cría glotona.
El caso es que, al final, lo pasamos bastante bien, y aprovechamos mucho del hecho de estar los dos solitos. G estuvo de lo más dulce, y aparte de lo que paso el dia de la llegada,y de algún azote suelto ocasional, no volvió a azotarme. Hasta el dia que volvimos a casa, claro, porque el viaje en coche siempre acaba mal.Bueno, y porque según él, le falté al respeto varias veces durante el camino de vuelta, así que volví a encontrarme con el cinturón de los castigos, con el maldito rincón y con el maldito taburete.
Ya llevamos aquí una semana larga,y nos hemos reunido de nuevo con los niños. Ya sabéis, vuelta a la a veces deliciosa rutina. Lo único malo es que mi estomago no ha vuelto a ser el que era, estoy de lo mas inapetente, solo me apetece yogur y ensalada de frutas, y eso me causa algunos roces con el experto-nutricionista-todólogo-spanker que tengo al lado.Espero tener algo mas de tiempo ahora para escribir de vez en cuando.

2 comentarios:

  1. Pues me alegro de la vuelta... os eché de menos.

    Saludos

    María

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  2. Os echamos de menos.
    elcarlosmartinez

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