lunes, 19 de mayo de 2014

Cuestión de trato

Imagino que todos los que son, o se creen, spankers, piensan que saben como tratar a una spankee. De hecho, yo pienso que lo tengo claro y que por tanto, los demás tambien deben saber algo del tema.
He recabado la opinión de dos spankees para redactar esto. Trasto, mi mujer, mi spankee, me ha dicho que sí, que vale, que la idea que tiene la mayoria de los spankers de como hay que tratar a una spankee consiste en creer que todo lo que hay que hacer es darle azotes en el culo. Nuestra amiga, L, dice que muchos no saben hacer bien ni siquiera eso.
Yo no creo que sea tan simple. Para mí, ser el spanker de Trasto consiste en mucho más que en calentarle el culo cuando se tercia o cuando es necesario y merecido. De hecho, muchas veces ni siquiera es imprescindible llegar a los azotes. He conseguido que mi chica cambie una mala actitud, en ocasiones, con solo una suave regañina o incluso una mirada.
Pero ella me dice que me desplace hacia atrás en el tiempo y la memoria, y recuerde como era yo cuando era lo que ella llama un "spanker picaflor".
No era fácil. De entrada, todo resulta mucho menos espontaneo, se queda para lo que se queda, a fin de cuentas.
He tenido por norma, siempre ser, ante todo, educado. Respetar los limites pactados,pero también hablo de las normas mas simples y elementales de educación. No dar plantones, no retrasarse,no dejar mensajes sin responder, etc,son cosas que he llevado a rajatabla y tambien las he exigido.Pienso que es lo mínimo.
Trasto dice que ella, en sus buenos tiempos, ha tenido que esperar mucho mas que lo que son los cinco minutos de cortesía habituales. Y a veces, se ha marchado, porque claro, si el sujeto no era considerado para no hacerla esperar, dificilmente iba a serlo en otros aspectos.
Con todo, en cuanto a coincidir con spankers maleducados, L parece haber tenido una especial mala suerte. Me habló de un spanker que llamaba para decir que finalmente no iba a la cita cinco minutos antes de la hora pactada, por ejemplo. Me parece alucinante.
Una spankee, por ejemplo, puede ser ligeramente maleducada, dentro de unos limites: Un retraso de diez minutos puede proporcionarnos la excusa perfecta. Uno de una hora, no es admisible. Pero el spanker no puede ser incorrecto. Se supone que estamos para corregirlas a ellas, no para dar muestras de incorreccion.
No existe una etiqueta en cuanto a como proceder en los encuentros ocasionales, antes, o despues de los mismos. Pero hay algo que es de sentido común. Cuando una spankee recuerde el encuentro , debe sentir, como mucho, ganas de portarse bien en lo sucesivo.
Os trascribo aquí las palabras de L, que escribe mucho mejor que yo.
"Lo peor, es arruinar lo que ha sido una buena mañana. Que la sesión sea placentera, pero lo que recuerdes luego de esa persona son los mensajes sin contestar, y la sensación de que has sido un poco idiota. Una spankee sabe que no es importante para el spanker ocasional, pero de eso al si te he visto no me acuerdo, literalmente, pues no. Eso te deja mal sabor de boca. Te sientes usada. Tonta. Y sabes que lo pasaste bien, pero ya no consigues recordarlo exactamente. La mención del sujeto en cuestión no te trae más recuerdo que el de la felicitación de cumpleaños que no te respondió, o la conversación que quedó a medias. Y piensas que bueno, que fue un rato agradable, pero que no lo repetirías, porque tu dignidad no tenía porque pagar ese precio."
Este es un mundillo bastante reducido, la verdad. No hay que ir dejando malos recuerdos por ahí.

1 comentario:

  1. Muy bueno este post,me ha encantado hay mucha razon en las palabras de L.

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