lunes, 30 de septiembre de 2013

De vuelta

Todo lo bueno se termina, y mi chica, que ha disfrutado de unos pocos meses para cuidar a nuestro bebé y recuperarse, al fin, tiene que volver al trabajo. Como es normal en ella, estaba algo nerviosa estos días. Eso suele traducirse en un humor insoportable, y en un escaso cuidado de las formas.Nada grave, pero suficiente para darle un toque de atención, que nunca viene mal. Para mi sorpresa, estaba algo rebelde. Nada más levantarse de la cama le he dicho que en cuanto se fueran los chicos ibamos a hablar, y me ha respondido que me dejara de historias. Así. Me he callado, claro. se han ido los niños y ella se he ido a ducharse, como si nada. Nuestra enana ya estaba despierta,y no sé si a su mami eso le ha hecho pensar que tenía bula. Nada, nada...la nena acostada en el parque, un dvd musical para bebés, luz tenue, ambiente tranquilo, y el intercomunicador puesto por si lloraba. Y a esperar que su mamá terminase de ducharse. Cuando me ha visto que practicamente la esperaba en la puerta del baño,yo creo que ya se lo ha imaginado. Salía envuelta en un albornoz y con una toalla en el pelo. Y supongo que para disimular me ha preguntado que hora era. -Hora de que te recuerde algunas cosas. Ven aquí. Entre protestas,la he llevado al dormitorio,y le he quitado lo poco que llevaba encima. Me he sentado en la cama y la he acostado en mis rodillas. Suena fenomenal una buena azotaina sobre la piel no totalmente seca.Pero, algo que no es buena señal... ni un quejido durante el castigo.Cuando he considerado que, para empezar, estaba bien, la he hecho levantarse y me he acercado a ella. -¿que es eso de que me deje de historias? Suelo hablarle muy de cerca para reñirle, y su reacción habitual es bajar la vista o poner cara de susto. Pero tenia cara de enfado, y ha terminado por apartarme la mirada. -No tienes la actitud adecuada, tesoro. Si sigues por ese camino hasta el cinturón va a ser poco. ¡Mirame! Se ha vuelto a mirarme, pero yo seguia viendo un aire desafiante en sus gestos, en su cara. Le he estado regañando un buen rato, diciendole que su actitud de los ultimos dias es algo que no pienso tolerar, y que podia ir pensando en dejar de portarse como una niña caprichosa, porque de lo contrario, iba a estar dos semanas sin poder sentarse. Llegados a este punto ha rectificado un poco, y ya no parecía tan chulita. -¿sabes que creo? que necesitas una lección de humildad. Trae tu cepillo. -¡NO! eso duele un montón, y no quiero... -NO TE LO PIENSO REPETIR. Calladita, pero sin hacer el más mínimo movimiento para ir a por el cepillo. Mal ibamos. -A qué esperas? Al fin, se ha movido, y ha ido a buscarlo. Y me lo entrega sin mirarme, y como de mala gana. -¿qué tienes que decir? -Que aquí tienes el puto cepillo, pero no es justo que... -Te doy otra oportunidad, y de las impertinencias hablamos después.¿que tienes que decir? -Por favor... se que me lo merezco,pero no me pegues mucho... Eso es otra cosa. De nuevo sobre mis rodillas, y empiezo. No me entusiasman los instrumentos rígidos, ni la madera en general. En realidad, el numerito del cepillo es porque se que le asusta mucho, y porque odia que se lo haga traer, y tener que reconocer que se lo merece.De todas formas, una nueva regañina que incluye un par de docenas de azotes con la madera del cepillo,pero nada fuertes, le ayudará a ser un poquito más suave con sus modales.Se queja, pero sigue sin llorar. -Ahora vete al rincón y medita un poco. No le dejo mucho tiempo de meditación, porque la nena sigue sola. Voy a verla y está tranquila. Así que vuelvo a ocuparme de mi spankee, que tanto parece necesitarlo hoy. -Impertinente, malhablada, rebelde.. ¿tienes claro que no he terminado? -Lo sé- responde, con una voz que apenas se oye. Parece que su actitud empieza a sr la correcta. La hago girar, y la acaricio una mejilla. Tengo la mano aún caliente, y sé que lo nota. -Ay, Trasto...Que trabajo te cuesta aprender.¿Vas a ser obediente ahora? -Lo intentaré. -Más te vale hacer algo más que intentarlo. Me quito el cinturón mientras hablo. -Quiero que coloques bien las almohadas en la cama y que te tumbes en posición para tus azotes. ¿Está claro? -Si. -QUiero que los cuentes en voz alta, sin vacilar, sin repetir número, sin adelantar números, y sin que te lo tenga que recordar una sola vez. Te permito un fallo. Al segundo empiezo la cuenta de nuevo. ¿entendido? -Sí. ¿van a ser muchos? -¿Cómo tienes que dirigirte a mí mientras te castigo?. -¿Van a ser muchos, señor? Otra cosa que odia. Tengo claro que tengo una spankee, no una sumisa, Pero esa pequeña señal de sumisión es algo que le exijo alguna vez durante los azotes. -Por tu actitud de los últimos días, veinte.Por tu comportamiento de hoy cuando te he dicho que iba a castigarte, diez más. -Gracias,señor- me responde. Al parecer, esperaba más. -¿Y la palabra malsonante que has dicho al darme el cepillo? ¿Cuantos merecer por eso? Baja la vista y a`penas oigo un susurro -cinco más, señor Niego con la cabeza- -¿Díez? -¿Estarias dispuesta a agradecer cada uno de esos diez además de contarlos? -No. _Entonces, veinte más. Le señalo la cama, y ocupa su sitio sin rechistar. Se lo pongo fácil. Los veinte primeros no son muy fuertes. Los cuenta en voz alta, segura, y no es hasta el número quince cuando escucho que lloriquea un poco mientras cuenta.Sigo hasta viente y hago una pausa. Le acaricio las nalgas,mientras le digo que, de haber tenido la actitud correcta, el castigo ya hubiese terminado. Me encanta ese momento, con la piel ardiendo, y decido que en la siguiente pausa voy a ponerle otro dvd a la peque, porque después de los azotes voy a dedicarle otro tipo de atenciones a ese culo. La nena se ha quedado dormida (despertarse a las seis de la mañana es lo que tiene). Vuelvo a entrar en el dormitorio. Trasto sigue en posición,sin moverse. Sin más preambulos, cojo el cinturon, lo doblo, y descargo un golpe fuerte que le cruza las nalgas. -¡Ah! Me quedo esperando, pero no la oigo contar. _¿que número era éste? -Veintiuno, señor. -era tu único fallo permitido, ya lo sabes. ¿que me dijiste antes de meterte en la ducha? -que te dejaras de historias. grita, al recibir el siguiente. Pero lo cuenta, sin vacilar. Estos, son más fuertes, y más espaciados. Es una parte de la lección que me interesa bien que aprenda. Al llegar al treinta, está llorando sin consuelo. La acaricio un rato,y decido que necesita unos minutos de tregua. Le paso la mano por el pelo, y le digo que está siendo muy valiente, que se está portando bien. Que procure recordar esta lección porque no quisiera tener que repetir esto en una buena temporada. Conforme se va calmando un poco empiezo a reñirle de nuevo, y le digo que el castigo va a continuar.Le recuerdo que debe contarlos. Llora de nuevo, Esta vez ya no le azoto fuerte.No es necesario. Diez más y le pregunto si quiere que hagamos una pausa. Me pide que siga y termine de una vez Cuando termino, es el momento del abrazo. Este es un momento muy importante, sobre todo si el spanker ha tenido que actuar con cierta dureza. El momento de hacerle saber a tu spankee que la quieres,que sea lo que sea lo que ocasionó el castigo está perdonado, y que, si se repite, se repetirá tambien el castigo. Dejo que se vaya de nuevo a la ducha, para bajar un poco la temperatura de la zona. Mientras, preparo la crema, porque el momento de los cuidados posteriores tambien en necesario, y da mucho juego en algunos aspectos.

18 comentarios:

  1. Bueno, ya sabéis lo que pienso.

    JB

    ResponderEliminar
  2. JB, a veces quisiera tener más claro lo que piensas, creemé.Imagino que te refieres a que te parece que fuí demasiado duro. Bueno, Trasto es mi pareja, es mi spankee,yo sé lo que necesita, y ya lo dije enotra ocasión: esto es así, y al que no le guste, que no mire.
    Germán

    ResponderEliminar
  3. Pienso eso y algo más; pero ese algo más no puedo repetirlo; no me está permitido. Saludos. JB

    ResponderEliminar
  4. pues yo no me voy a quedar con las ganas de tener las cosas un poco más claras, fijaté.Si a tí "no te está permitido", hay alguien más a quien puedo preguntar. Saludos. Germán

    ResponderEliminar
  5. Jajajajja. Sí. Puedes. Hazlo.

    Saludos,

    JB

    ResponderEliminar
  6. Ahora son las 21:39 del 14/10/13. Por qué aparece el comentario que acabo de enviar como hecho a las 12:37? O hay un reloj atrasado, o el mío va adelantado. 9 horas de diferencia, como si estuvieseis en la costa oeste, por Los Ángeles o por San Francisco... Me intriga. JB.

    ResponderEliminar
  7. después de consultar, en efecto, teniamos la hora mal puesta.
    Tan sencillo como eso. Por si a alguien más le pasa, se arregla , en blogger, entrando en diseño-configuracion-idiomas y formato.
    De manera, JB, que espero que hayas resuelto tus dudas y , de paso, tal vez te hayas divertido.
    Trasto

    ResponderEliminar
  8. El trabajo de publicar un blog requiere un tiempo del que no siempre disponemos. De manera que se agradecen las colaboraciones que, como esta,nos hacen percatarnos de un error absolutamente involuntario que ya está subsanado. JB, si hay algo más a lo que encuentras fallos, no tienes más que decirlo. En lo relativo al blog, se entiende.
    Saludos
    Germán

    ResponderEliminar
  9. Vaya, solo en lo relativo al blog... A los blogueros no?

    JB

    ResponderEliminar
  10. La desventaja de exponer nuestra vida y costumbres es que estamos expuestos a críticas. Siendo estas críticas como las del espectador de una película. Pueden opinar pero no tienen papel activo en la trama, y tampoco tiene mucho sentido la crítica si han entrado a ver algo que a lo mejor sabían que no era de su estilo.
    Germán

    ResponderEliminar
  11. A mi me parecio muy justo..y me alegra que hayan vuelto a escribir.

    Saludos

    Veronica

    ResponderEliminar
  12. Germán, has visto La Rosa Púrpura de El Cairo?

    http://www.fotogramas.es/Peliculas/La-rosa-purpura-del-Cairo

    ;-)

    JB

    PS.- Supongo que pudiste saber que es lo que no puedo repetir.

    ResponderEliminar
  13. No, no la he visto. Si me la recomiendas, trataré de verla.
    En cuanto a eso que no puedes repetir, me han dado alguna exlicación que podría valer. Pero lo que ya me gusta menos es cierta desaparición de testimonios escritos, supongo que en anticipación a que se me ocurra solicitar verlos, Sobre eso, aún tengo que hacer algunas preguntas
    Germán

    ResponderEliminar
  14. Es que en esa película los personajes de ficción que son observados por los espectadores acaban interactuando con éstos, que llegan a tener un papel activo en la trama de la propia película, y viceversa, por eso la mencionaba. Claro, que eso solo ocurre en las películas.

    La desaparición de testimonios escritos ocurre en las mejores familias, fíjate por ejemplo en el caso Bárcenas, donde los discos duros de determinados ordenadores fueron reformateados. En todo caso, quizás debas considerar que solicitar ver esos testimonios podría transgredir las normas prefijadas: compartir correo, pero con respeto a la privacidad de cada cual. Tenlo en cuenta a la hora de la eventual disciplina que pueda corresponder.

    JB

    ResponderEliminar
  15. Me temo que ese que citas no es un ejemplo a seguir.Las normas prefijadas contemplaban la privacidad, pero ambos nos reservamos el derecho a querer saber mas en un momento dado. No es facil entender sin tener en cuenta en que contexto se fraguó ese acuerdo. En parte era una medida de proteccion.
    No procede disciplina alguna por esa cuestión. Pero mientras se trataba la cuestion, hubo algunas salidas de tono por parte de Trasto. Nada que no se resuelva facilmente de la forma habitual, y de eso ya me he ocupado. No sufras, que , tal como te dije, yo sé lo que necesita en cada momento.
    Germán

    ResponderEliminar
  16. No sé si será indiscreto preguntar quién tenía que protegerse, o necesitaba hacerlo.

    No hay ningún sufrimiento por mi parte, sino bien al contrario.

    JB

    ResponderEliminar
  17. Hace poquito que tengo spanker,pero pienso que esa forma de responder amerita un castigo bien duro. En caso asi, mi spanker me daria unos buenos cuerazos es mas me decepcionaria de no hacerlo asi.Como spankee digo que si una spankee se porta mal ella ya sabe que va a ser nalgueada a conciencia.
    Todos hablan de parejas de spanker. Yo encontre algo mas raro: tengo,desde hace poquito un tio y una tia spankers. Bueno a ella tambien la nalguean y mas duro que a mi porque yo llevo poquito en esto. Nosotros jugamos, voy a verles con ropas como de escuela y llevo una boleta de calificaciones, pero las nalgadas no son de juego. El ultimo dia dije que reprobé varias materias y mi tio acusó a mi tia de ser demasiado consentidora y le nalgueó y le puso en penitencia mientras me nalgueaba a mi.Pero a ella ademas le dio despues con la chancleta hasta que le amorató las nalgas. Y a mi me provoca portarme mal para que sean mas duros conmigo

    ResponderEliminar