Cosas serias

En la vida de una pareja spanko con una relación como la nuestra, cabe un poco de todo. Ya creo haber dicho en alguna ocasión que las situaciones de spanking no siempre son diversión pura.
Ayer descubrí algo que había hecho mi mujer. Algo serio. Algo que teníamos más que hablado que no podía suceder. No voy a contaros de que se trata.Pero estuve hablando con mi spankee durante un buen rato, y le dije lo que pensaba del asunto. Habia de por medio desobediencia y mentira. Y diría que hasta imprudencia.
Le recriminé lo sucedido. Yo estaba algo más que enfadado, e incluso algo dolido. Ella empezó a tratar de salirse con la suya dialécticamente. Que si habia sido algo sin importancia, que no lo había hecho con mala intención, y el colmo de los colmos: que no pensaba que me fuese a importar. Le pregunté . Si realmente pensaba que yo no iba a darle importancia¿ por qué no me había comentado nada antes ? ¿ o incluso después?. No. Lo había tenido que descubrir por mi mismo, y además, cuando se lo dije, había negado varias veces, antes de, finalmente, confesar.
Le deje irse al trabajo sin proceder previamente al castigo. Pensé que era mejor calmarme un poco. Además, no quería hacerlo con prisas.
HOy, le he dicho que fuese ella sola a llevar la nena a la guardería, que yo andaba atrasado con unas cosas que tenía que hacer. Cuando ha vuelto, estabamos ya solos en casa. Al entrar al dormitorio ha visto las almohadas sobre la cama y el cinturón preparado.
Ha empezado a protestar, claro. Pero le he cortado enseguida
-Trasto, esto es un castigo. Y no tienes nada que decir. A tu sitio.
Ha intentado ponerse con la ropa puesta. Asi que le dicho que primero se quitase los pantalones.
MI intención era que fuese un castigo serio. Nada de azotes previos con la mano, ni sobre nada de ropa. Le he bajado las braguitas, y he empezado desde el principio con el cinturón.Moderadamente fuerte, al principio. Hacía pausas para reñirle y recordarle que hay cosas que no deben suceder bajo ninguna circunstancia. Poco a poco he aumentado la intensidad.
Me he contenido, no creais, pero no demasiado. AL acabar, ya se apreciaban algunos moratones, y calculo que le van a salir más. La he dejado sola (tampoco hay mimos, de momento). Está llorando en la habitación. Dentro de un rato, entraré, hablaré con ella, y le explicaré que lo sucedido va a tener alguna consecuencia más. Y que espero no tener que volver a hablar sobre este asunto.