¿ Merece la pena?

Confieso que mi temperamento es algo mas que ligeramente explosivo. Era apenas una niña cuando mi padre, mientras veiamos una pelicula llamada "El salario del miedo", me dijo que lo que hacian los protagonistas era solo un poco más dificil que tratar conmigo. Para los que no la han visto, esos chicos transportaban nitroglicerina. Una de las ventajas de tener spanker durante las 24 horas, es que he aprendido a controlarme un poco. Pero solo un poco. Sigo teniendo la misma tendencia. Hoy, lei algo que casi me hace ponerme desagradable como yo se hacerlo. Me costó evitarlo. En parte gracias a G, que me dijo que a lo mejor yo estaba viendo motivaciones inexistentes, malas intenciones que realmente no eran tales, y no se cuantas cosas más. Total, que en lugar de escribir la retahila de reproches e insultos que se me estaban ocurriendo, me contuve, y solo expresé mi desacuerdo educadamente. Bingo. Todo había sido una simple confusión,y al no explotar me he evitado el mas espantoso de los ridiculos , y posiblemente volver a tener esa fama de bloguera montabroncas que me acompañó en una etapa pasada. Nunca borré mi antiguo blog porque, la verdad, para mi, que no soy nada modesta, mi antiguo blog estaba de puta madre. Pero es etapa cerrada y pasada.ahora mi vida es otra.Y punto. Al igual que hay opiniones que afirman que no debe borrarse un blog,se que a alguna persona le hubiese encantado verlo desaparecer. Se siente, es que no me dio la gana. Ahí se queda. Algún mensaje me ha llegado preguntandome por que ya no escribimos apenas.Hay diferentes motivos.G tiene una etapa de mucho trabajo, y esto no es su prioridad. En cuanto a mi, lso que sabeis de que pie cojeo sabeis que ultimamente paso mas tiempo en otro tipo de actividades.Muy necesarias para todos, aunque nos llamen perroflautas y otras barbaridades por el estilo. Incluso he pensado escribir otro blog sobre ese tema, pero me pasaría igual que con este, que no lo podria atender, asi que para que.Para los que me entendeís, os comunico algo. El próximo martes estaré en la pradera de S Isidro,con la esperanza de abuchear a alguien que quizá nos de la alegria de aparecer, y no os digo el nombre pero ya lo he dicho. Dejad los niños con los abuelos por si acaso.